Celia Rico — El azul y el blanco de la nostalgia
“Es una novela muy difícil de adaptar, en la que no hay diálogos, todo es interior, y la voz narrativa es muy potente. Yo tenía claro que no quería que esa voz estuviera en la película y lo planteé desde la mirada. Al final el cine es mirada.” (Celia Rico Clavellino)
La buena letra, tercera película que dirige Celia Rico Clavellino, es diferente y es igual a sus anteriores trabajos. Es diferente por tres cosas que hace por primera vez: adaptar una novela, en este caso, La buena letra de Rafael Chirbes; trabajar con personajes masculinos, Tomás y Antonio; y acercarse a un tiempo pasado, el de la posguerra española. Pero a pesar de estos cambios importantes, Celia consigue establecer un hilo que une sus tres trabajos de una manera muy sutil a través de historias pequeñas, de interiores, con una mujer callada como centro. Interpretada por Loreto Mauleón en el papel de Ana, junto con Roger Casamajor como Tomás, su marido; Enric Auquer como Antonio, su cuñado; y Ana Rujas como Isabel, esposa de Antonio; la película transcurre en un pueblo del interior de Valencia, donde el silencio es dominante. En la crítica de la película que publicamos en Filmtopia, Marla Jacarilla ofrece una gran definición de La buena letra: “Un film político, sí, pero al igual que sus dos obras anteriores, con un marcado tono intimista que prioriza el retrato psicológico de sus personajes protagonistas sobre el fresco histórico”. Estrenada en el Festival de Málaga, donde obtuvo una Mención Especial del Jurado, La buena letra se ha presentado esta semana en el BCN Film Festival y allí pudimos hablar con Celia Rico Clavellino.
