Claire Atherton — Respetar el misterio de las imágenes
“La edición es un lugar donde realmente puedes resistir y ayudar a la gente a resistir al miedo”
Montadora de las películas de Chantal Akerman desde los años 80, Claire Atherton es una de las personas que más en profundidad conoce la obra de la cineasta belga, y es por eso que nadie mejor que ella para comisariar la exposición “Chantal Akerman. Encarar la imagen”. Hablamos con ella, no sólo sobre su larga y fructífera relación profesional con Akerman, sino también sobre el oficio de montadora y su trabajo con otros cineastas.
Tu relación con Chantal Akerman
Tengo la sensación de que había algo muy fuerte entre nosotras desde el principio, como algo muy intuitivo, algo muy inmediato. Inmediatamente nos llevamos muy bien y veíamos las cosas de la misma manera. Luego a través de los años fue como si nos estuviéramos descubriendo la una a la otra cada vez más. Pero también descubriendo nuestro trabajo juntas. Creo que cada obra era realmente una nueva aventura.
No teníamos ninguna metodología, simplemente buscábamos cada vez de manera más profunda.Creo que es el mismo camino, pero cruzando muchos otros lugares. Había algo muy especial e interesante en nuestro viaje, nuestro viaje de trabajo, fue el descubrimiento de trabajar con instalaciones, que empezó en 1995 con la creación de «D’Est. Bordering on Fiction”.
Este descubrimiento nos abrió nuevas formas de trabajar, nuevos horizontes. Siempre era igual y siempre era diferente.
Enfrentarse a las imágenes en el s. XXI
Lo más importante en lo que es también mi implicación política en la creación es construir una relación con las imágenes que respete su misterio y no las utilice como portadoras de ningún mensaje, sino simplemente para encontrártelas como un material vivo, como decimos en francés, “matière» y no como un modo de transmitir informaciones o un mensaje político o ideológico.
Creo que debería considerarse que las imágenes existen por sí mismas y no al servicio de ningún propósito. Y creo que esta es la mejor manera de resistir a la multiplicación de las imágenes, que es lo contrario de lo que está sucediendo hoy en día con las imágenes en todas partes.
Cuando me fijo en la gente mirando imágenes en sus teléfonos, haciendo scroll de una imagen a otra, sin tomarse el tiempo necesario para sentirlas, de algún modo esto me asusta. Y probablemente la mejor forma de resistirse a eso sea confiar en el tiempo.
Tu carrera y el montaje
Tengo un pequeño problema con la palabra carrera porque nunca empecé mi carrera con la conciencia de empezar una carrera.
Sólo estaba intentando descubrir qué es la vida y qué es el trabajo y cómo se puede trabajar en la vida y vivir en el trabajo. Y no sabía lo que era realmente editar, creo. Y sigo sin estar segura de saber lo que es. Tal vez lo que quizá conozco un poco más que antes es el estrecho vínculo entre la vida y la edición.
Cuando trabajo en una película, cuando estoy «buscando» una película no sé… no quiero saber a dónde voy. Quiero descubrirlo mientras edito. Y no quiero decidir antes de trabajar lo que quiero decir o lo que quiero buscar. Y es cuando la película encuentra su forma y empieza a vivir de verdad, cuando mejor entiendo lo que significa y lo que nos dice.
Creo que es igual con la libertad que deberíamos tener para construir nuestras vidas. Es así como lo hice. Tuve la suerte de ser curiosa, de ir en muchas direcciones.
Me interesaba mucho… tenía una relación muy difícil con las palabras, como si las palabras pudieran llevar a la gente demasiado fácilmente a la mentira. Y tenía una relación muy fuerte con las imágenes. Y creo que esto me llevó a descubrir el chino, que se basa en la asociación de imágenes que crean significado. Y esto me llevó a estudiar chino. Pero no sabía lo que quería hacer con todo esto.
Al mismo tiempo, me interesaban mucho las ciencias. También me gustaban las matemáticas, el trabajo técnico y la construcción. Y experimenté todas estas cosas. Entonces tuve la oportunidad de conocer a algunas personas. Y por supuesto, a Chantal Akerman. Pero fue mi curiosidad lo que me llevó a conocerla. Y entonces empecé a editar.
Primero empecé a filmar e incluso a grabar sonidos y luego a editar. Y cuando descubrí la edición me di cuenta de que era con lo que quería continuar. Pero no sabía por qué, ni qué era lo que me había llevado hasta allí. No sabía por qué ni qué había hecho para llegar hasta allí.
Muchos años después, hace unos 15 años, en 2010 o así cuando la gente empezó a preguntarme ¿Cómo llegaste hasta aquí? ¿A qué te dedicabas? ¿Qué te llevó a editar? Me lo pregunté a mí misma. Y comprendí que toda esta curiosidad, el interés por el chino, por la filosofía china, por el vacío… y también por la poesía china, la pintura china, todas esas cosas que descubrí me llevaron a ser la editora y la persona que soy.
Creo que pasa lo mismo con el cine. Empiezas, no sabes, escuchas, intentas, respetas el misterio de las imágenes, y entonces la película empieza a existir. Y de repente, te lleva a algún sitio.
Jeanne Dielman mejor película de todos los tiempos según Sight and Sound
Creo que Chantal habría estado muy feliz por este reconocimiento porque ella siempre quiso llegar a mucha gente. No quería llegar tan solo a algunas personas con estudios. Así que creo que la habría hecho feliz.
Pero al mismo tiempo, creo que también se habría reído, porque el concepto «mejor película de todos los tiempos» es “especial». Pero creo que habría estado feliz. Y la razón por la que habría estado feliz –que es la misma razón por la que yo estoy feliz– es que se trata en cierto modo de una victoria política, en el sentido de que es una victoria del cine. Es un modo de decir que el cine es político.
Por supuesto que está relacionado con el “tema», por decirlo de algún modo, pero tiene más que ver con la «forma» de la película, con el hecho de que es una película abierta, que no lleva un mensaje, sino que es un modo de abrir sentimientos y hacer que la gente reflexione sobre algunas situaciones.
Los abusos y las dinámicas de poder
Creo que la situación ha mejorado porque mucha más gente piensa en ello. Y mucha gente se cuestiona la imagen de las mujeres en el cine y también que no se tome en consideración a las mujeres en el proceso de trabajo.
Y mucha gente se está dando cuenta de que es difícil. Que la situación es difícil. Pero creo que todavía queda mucho trabajo por hacer. Creo que será un proceso muy largo. Creo que a veces hay gente que intenta ir demasiado rápido, no por decir cosas importantes o por luchar. Creo que es muy importante luchar por defender a las mujeres de las que se abusa o a las que se trata mal en su trabajo.
Estoy muy involucrada en esta lucha. Pero creo que un cambio de mentalidad respecto a lo que es el cine implicará un proceso muy largo. Y no creo que sea interesante decir que hay una diferencia entre las películas hechas por mujeres y las películas hechas por hombres. Nunca me han gustado los festivales de cine de mujeres como tampoco me gustan los festivales de cine de una región o de otra.
Creo que es un proceso del que todos deberíamos formar parte y juntos llegar a algo que sea diferente, pero sin prohibir modos de pensar y modos de sentir. Tiene que venir del interior.
Por eso estoy tan feliz de que sea Jeanne Dielman, porque no hay un mensaje ideológico en Jeanne Dielman. Es más profunda que eso. Como Chantal decía, ella no quería hacer una película de mujeres. Ella era una mujer e hizo una película. Y eso es muy importante para mí. Tiene que ser posible para las mujeres hacer películas, pero no deberíamos decir que hay una forma femenina de hacer cine.
¿Por qué el trabajo de Chantal Akerman es tan contemporáneo?
Siempre tuve la sensación de que el trabajo de Chantal era muy contemporáneo. Y siempre me sorprendió que la gente no fuese corriendo a los cines cuando mostraba una película.
Así que es cierto, llega ahora, sucede ahora. Creo que llega en un momento en que la gente se pregunta más qué es la ideología, qué es política, qué es arte. Y estamos en un periodo peligroso en el que la derecha está tomando el poder. Una situación en la que algunas personas pretenden silenciar a otras.
Es también un momento en el que la gente tiene miedo de arriesgarse. Incluso conseguir dinero para hacer una película es más difícil que antes. Porque los distribuidores, productores quieren asegurarse de lo que vas a hacer. Algo que va en contra del proceso artístico. Y al mismo tiempo, hay una resistencia creciente.
Y probablemente el trabajo de Chantal, su comportamiento, su energía están ayudando a esta resistencia. También creo que no se puede encasillar a Chantal y eso es lo que hace su obra y su cine tan fuertes.
¿Con qué director/a te gustaría trabajar y por qué?
No puedo responder a esta pregunta porque no soy alguien que sueñe con trabajar con alguien en concreto. Porque no tengo la costumbre de decir: «Oh, si hiciese eso, sería genial…» A menudo construyo mi camino cuando las cosas llegan a mí.
Nunca pensé que trabajaría con Wang Bing y sucedió el año pasado. Y fue muy importante para mí. Fue un encuentro muy, muy fuerte. Y ahora, cuando pienso en ello creo que en cierto modo es normal. Porque estaba tan interesada en el chino, en la filosofía china, en la propia China… Pero no pensé que sucedería. Y, de algún modo, así es como me gusta la vida.
¿Has pensado alguna vez en dirigir?
No, no quiero dirigir una película. Me gusta estar en esta posición de editora, que para mí es muy, muy importante. Incluso es una posición política.
La situación en la que estamos ahora, como hablaba hace unos minutos, es más difícil para los creadores, para los jóvenes cineastas,asumir riesgos a la hora de hacer una película, porque la gente les pide muchas garantías, y por eso el montaje es el lugar donde puedes ayudar a una película a ser lo que realmente debería ser, o puedes cerrarla y hacer un objeto muy plano.
Por eso creo que, para mí, es un lugar importante en el que estar, para proteger el latido de la creación en las películas, en las películas de jóvenes directores.
Por eso para mí también es importante enseñar, compartir mi experiencia. Porque creo que la edición es un lugar desde el que resistir y ayudar a la gente a resistir ante el miedo.
La edición de documentales y la edición de ficción
No hay una gran diferencia entre los documentales y el cine de ficción. Por supuesto, en las películas de ficción leo el guion antes.
En cierto modo, conozco la «trayectoria» del film, el viaje del film un poco más. Pero la estructura del film, la narración del film, para mí siempre viene del ritmo. Trabajo el ritmo del mismo modo en la ficción que en el documental. No hay una sola línea narrativa en el film. Incluso en una película de ficción, trabajas muchas otras capas. De tensión, incluso de narrativa. Así que es un poco diferente, pero no tanto.
Además, tengo la facultad de olvidar. Incluso cuando conozco el guion y lo he leído muchas veces, siempre es un poco misterioso. Entiendo la película cuando está creciendo, y no sólo cuando leo el guion, porque hay tantas cosas que suceden en la imagen y en el sonido…
Por supuesto son distintos, pero es el mismo modo de trabajar. Cuando construyo una instalación, trabajo con las resonancias y los ecos de las imágenes y el sonido. No sólo una detrás de otra, sino una junto a otra. Trabajo la edición en el espacio. Así que es diferente: ficción, documental, instalaciones. Son tres modos de trabajar muy diferentes y muy parecidos.
Los temas que se exploran en el cine, ¿son siempre los mismos?
No creo que el cine este cambiando, el mundo está cambiando, los seres humanos están cambiando, todo está cambiando. Te das cuenta cuando creces, cuando te haces mayor.
Cambia, no se queda igual. Hay un momento en el que, cuando eres joven, piensas que la vida está ahí y no cambiará. Tienes esta sensación. Después te das cuenta de que cambia. Creo que el cine cambia porque tiene que hacerlo. Todo el mundo cambia. Pero no creo que se trate de un cambio en concreto.
Tenemos un modo distinto de mirar, una relación distinta con el tiempo, distinta relación con la escucha… Pero como te decía antes, tenemos que proteger nuestra relación con las imágenes.
¿Los museos son más abiertos a la experimentación que los cines?
El contexto del museo es más abierto porque la gente se puede mover, entrar, salir, ir hacia atrás, acercarse, ver la obra de nuevo y caminar. Cerrar los ojos, abrirlos de nuevo… Pero al mismo tiempo, es nuestra labor, nuestra responsabilidad, crear un espacio para que el espectador trabaje también en la película.
Si pensamos por ejemplo en “D’Est», no sé si diría que hay más lugar para la experimentación en la instalación que en la película. Porque en la película tú puedes realmente construir tu propio viaje.
Una película funciona en el tiempo. Hay un planteamiento, un nudo y un desenlace. Por supuesto, estás sentado y no te mueves cuando ves una película. Pero tu cuerpo se involucra, y vives la tensión de la película. Creas tu propia mirada, y tu propio pensamiento a través de la película.
Creo que son dos acercamientos distintos. No estoy segura de que esté más abierto a la experimentación porque depende también de la implicación del espectador. También es posible entrar a una exposición y sólo pasear sin experimentar nada. No es tan diferente. Para nosotras, cuando estábamos construyendo las obras, nos gustaba mucho trabajar en las instalaciones porque nos sentíamos mucho más libres. Pero es porque el proceso era diferente.
No teníamos una productora esperando con demasiados asuntos financieros… Estábamos las dos inventando, construyendo en casa de Chantal. Como «bricolage»,decimos en francés. Y nos encantaba eso. Así que el proceso era más libre. Pero estábamos trabajando en la misma tensión. La tensión que ya existe en la película desde el principio hasta el final. Trabajamos con ella y la recreamos en el espacio.
El taoísmo y la influencia de la cultura china
El idioma y la filosofía china han influenciado mi trabajo. Pero no sabía que lo harían cuando me empezaron a interesar. Aunque ahora que lo pienso, entiendo que el idioma chino, la escritura china, es asociación de imágenes que crean significado, incluso varias capas de significado. Estaba fascinada por este modo de escribir.
Estaba también muy interesada en el taoísmo, porque el taoísmo le da un lugar muy importante al vacío. El vacío como ese lugar donde se encuentran todos los alientos vitales. Donde puede aparecer la vida.
Tengo una sensación muy fuerte de que en mi proceso de edición realmente trabajo con la asociación de imágenes del mismo modo. Y viene de este interés por el idioma chino. También el espacio para pensar y sentir que intento construir en cada película está muy relacionado con la filosofía china. Hay muchos otros aspectos que son importantes para mí, y creo que lo reconozco por el modo en que trabajo hoy en día.
Por ejemplo la poesía china de la dinastía Tang. Los poemas estaban hechos con palabras, pero nunca había palabras que explicaran el estado psicológico. Se usaban palabras que sugerían colores, materiales como la madera o el mármol… El frío… también movimientos o verbos… Pero nunca explicaciones. Imágenes que puestas juntas cobraban un significado… o describían un estado anímico mediante la descripción de una sensación.
Es cierto que en mi trabajo de edición actual no me gusta explicar psicológicamente las cosas,vo qué lleva a un personaje a hacer lo que hace. Se trata más de un modo de mirar, de poner juntas las cosas.
¿Tenemos miedo a ese vacío del que hablas?
Sí, por supuesto. Por eso la gente quiere estar segura del significado de una película. Porque el espacio para pensar es un acto político que puede ser peligroso. Por eso la obra de Chantal es tan política, porque ofrece un espacio para pensar. En las películas es obvio. Pero también en otros trabajos.
En el mundo del arte…Para mí tendría que ser más abierto, y tengo la sensación de que a menudo es muy conceptual y tienes que entender el propósito de una exposición. Incluso hay visitas guiadas con gente que te explica lo que tienes que ver, que para mí es lo contrario del proceso de encontrarte con el arte.
Sí, creo que la gente tiene mucho miedo del vacío. Y cuando te hablaba de cómo resistirse al flujo de imágenes hoy en día es con tiempo y respetando el vacío, por supuesto.
¿Puede la edición incrementar el misterio en las imágenes?
Sí, por supuesto. El propósito de la edición es construir una película que respete este misterio, que cree una tensión que te ponga en movimiento.
Todo el proceso de edición consiste en transformar la substanciay el deseo del director en una película que tenga su propio movimiento y poderlo compartir.
¿Has tenido problemas alguna vez al trabajar con algún director?
No muy a menudo. No sé, puede que sea muy afortunada. Puede que la gente que quiere trabajar conmigo esté interesada en cómo trabajo. Generalmente hay un encuentro muy bonito.
Ahora estoy trabajando con una directora iraní. Es un encuentro muy importante y nunca he trabajado con ella antes.
Pero por supuesto, algunas veces pasa, muy pocas, que realmente no coincidimos. Probablemente sucede cuando la gente quiere trabajar conmigo, pero no por las buenas razones. Puede que algunas personas estén interesadas en el hecho de que trabajé con Chantal Akerman, que no es la única razón, creo.
Recuerdo a un director, un chico joven, tenía miedo de hacer un film que fuera no fácilmente comprensible. Habíamos hecho una película muy hermosa y tenía miedo de su propia película. Dijo que había sido una experiencia bonita, pero que él quería hacer una película más banal, más clásica. Así que cambió la película. Bueno, es su película, pero para mí, casi cada vez es un hermoso viaje y un descubrimiento.
Al principio siempre siento que es difícil. Antes les decía a mis amigos «esto va a ser difícil», pero ahora ya no me creen porque siempre digo lo mismo al principio y al final estoy muy feliz.
Generalmente los cineastas, los más jóvenes y no tan jóvenes, están felices de tener este camino, que está abierto. De tener espacio, de confiar, de tomarse el tiempo necesario para que las cosas lleguen. De encontrar algo que esté realmente bien. Es realmente maravilloso hacer eso.
El propósito del cine
No estoy segura de que sea liberador no seguir la narrativa clásica. Para mí es importante respetar el hecho de que el cine es un arte. Y el arte se supone que nos ayuda a ver, a escuchar, a sentir, a vivir, a pensar. No tiene que ayudarnos a olvidar el tiempo o a olvidarnos de nosotros mismos.
Se supone que ha de ayudarnos, tal vez a cuestionarnos quiénes somos. Cómo nos miramos unos a otros. Cómo miramos a los otros. Y ese es el verdadero propósito. Por eso busco películas que sean abiertas.Que nos ayuden a tener esta posición y este modo de pensar.