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Crítica — Aquel verano en París: Esta encantadora comedia veraniega francesa supone una de las revelaciones de la temporada

La debutante Valentine Cadic ambienta en el contexto de los Juegos Olímpicos de 2024 en París este cuento de verano en torno a una chica perdida en la capital francesa, en una actualización con los tonos azulados de las piscinas olímpicas de ‘El rayo verde’ de Éric Rohmer.

Eulàlia Iglesias

Aquel verano en París (Les rendez-vous de l'été)

Año 2025

País Francia

Dirección Valentine Cadic

Guion Valentine Cadic
Mariette Désert

Producción Comme des Cinemas
Cinq de Trèfle Productions
CNC
Ciclic-Region Centre-Val de Loire
Atelier Post-Production

Reparto Blandine Madec
India Hair
Arcadi Radeff
Matthias Jacquin
Lou Deleuze
Béryl Gastaldello

Fotografía Naomi Amarger

Música Saint DX

Montaje Lisa Raymond

Distribución Karma Films

Duración 77 min

Fecha de estreno 8 de agosto de 2025

Género Comedia

Sinopsis

Francia, agosto de 2024, y los Juegos Olímpicos están en pleno apogeo. Blandine, de treinta años, llega a París para asistir a las competiciones de natación, reencontrarse con una hermanastra a la que no ve desde hace diez años y conocer por primera vez a su joven sobrina. Blandine viene de Normandía, donde se ha acostumbrado a la paz y la soledad. En París, se encuentra inmersa en el ajetreo de una ciudad en la que parecen regir otras reglas.

Aquel verano en París (Les rendez-vous de l'été)

Año 2025

País Francia

Dirección Valentine Cadic

Guion Valentine Cadic
Mariette Désert

Producción Comme des Cinemas
Cinq de Trèfle Productions
CNC
Ciclic-Region Centre-Val de Loire
Atelier Post-Production

Reparto Blandine Madec
India Hair
Arcadi Radeff
Matthias Jacquin
Lou Deleuze
Béryl Gastaldello

Fotografía Naomi Amarger

Música Saint DX

Montaje Lisa Raymond

Distribución Karma Films

Duración 77 min

Fecha de estreno 8 de agosto de 2025

Género Comedia

Sinopsis

Francia, agosto de 2024, y los Juegos Olímpicos están en pleno apogeo. Blandine, de treinta años, llega a París para asistir a las competiciones de natación, reencontrarse con una hermanastra a la que no ve desde hace diez años y conocer por primera vez a su joven sobrina. Blandine viene de Normandía, donde se ha acostumbrado a la paz y la soledad. En París, se encuentra inmersa en el ajetreo de una ciudad en la que parecen regir otras reglas.

La deliciosa ópera prima como directora de la también actriz Valentine Cadic entronca con el cine estacional de Éric Rohmer. Estamos frente a una película de verano, ya desde su título, que acompaña a una protagonista en plena etapa de tránsito vital. Blandine aterriza en París desde su Normandía natal en plenos Juegos Olímpicos. Su idea es ir a ver una de las pruebas de natación donde compite su ídolo, la campeona Béryl Gastaldello. Su ex le consiguió una entrada justo antes de que cortaran. También quiere aprovechar el viaje para visitar a su hermana por parte de padre, a quien hace tiempo que no ve, y conocer de paso a su sobrina de ocho años. Pero en cuanto llega a la capital francesa, las circunstancias parecen conjurarse en contra de Blandine. Como si los eventos ejercieran una fuerza centrífuga que la expulsara del curso de los acontecimientos centrales y la mantuviera en la periferia de la vida.

Ese moverse en la periferia de la vida de los demás es el sentimiento que atraviesa El rayo verde, el film veraniego por excelencia de Rohmer, en el que la protagonista también opta por hacer vacaciones sola tras romper con su pareja, y pasa algunos días en casas de amistades, donde a menudo ocupa el lugar de figura acoplada. Una idea, la de la mujer en la periferia durante unas vacaciones de verano, que Joanna Hogg recogió a la perfección en su ópera prima Unrelated. Sin embargo, Valentine Cadic le da un poco la vuelta a todo ello en Aquel verano en París. La directora introduce en su filme un tono de comedia con encanto que la conecta con esta nueva generación de cineastas franceses que revisan los códigos del género desde diferentes perspectivas, también desde una mirada  femenina. Como Justine Triet en su ópera prima, La bataille de Solferino (2013), Cadic integra una crisis personal de un personaje de ficción en un contexto documental de realidad, en este caso los Juegos Olímpicos de 2024. Como Guillaume Brac o Antonin Peretjatko (La fille du 14 juillet), actualiza los códigos de la comedia de la ligereza practicada por directores como el propio Rohmer o Jacques Rozier. Y como Éléonore Saintagnan en Camping du lac, Cadic apuesta por una protagonista que adopta un itinerario de verano al margen de lo previsto.

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