Crítica — La buena suerte: El efecto Raluca
Gracia Querejeta nació en 1962. Desde su ópera prima, ‘Una estación de paso’ (1992), ha dirigido diez películas, varias series y un buen puñado de cortos. Rosa Montero nació en 1951 y, desde que publicó su primer libro en 1979, ha escrito dieciocho novelas, además de relatos y libros infantiles. Sus caminos han discurrido en paralelo, sin cruzarse nunca. Hasta ahora, que la directora adapta una novela de la escritora y, entre las dos, crean ‘La buena suerte’.

La buena suerte
Año 2025
País España
Dirección Gracia Querejeta
Guion
Gracia Querejeta
María Ruiz
Novela de Rosa Montero
Producción
Tornasol Media
Arlas PC
Trianera PC
Reparto
Hugo Silva
Megan Montaner
Miguel Rellán
Eva Ugarte
Fotografía Juan Carlos Gómez
Música Vanessa Garde
Montaje Leire Alonso
Distribución Karma Films
Duración 90 min
Fecha de estreno 6 de junio 2025
Sinopsis
Pablo decide bajarse del tren en la estación de un pueblo de mala muerte, comprarse un piso viejo y destartalado frente a las vías y comenzar a vivir como si no fuera el reconocido arquitecto que en realidad es. Tal vez esté huyendo de alguien, o de algo, o incluso de sí mismo. En el pueblo todo parece estancado, menos Raluca, una mujer optimista abierta a las sorpresas que pueden cambiarte la vida para bien. Ella decidió confiar en su suerte, aunque la vida no siempre le muestre su mejor cara. Esta es una historia en la que confluyen el mal y la bondad, el miedo y la esperanza, el amor y el más profundo odio.
La buena suerte
Año 2025
País España
Dirección Gracia Querejeta
Guion
Gracia Querejeta
María Ruiz
Novela de Rosa Montero
Producción
Tornasol Media
Arlas PC
Trianera PC
Reparto
Hugo Silva
Megan Montaner
Miguel Rellán
Eva Ugarte
Fotografía Juan Carlos Gómez
Música Vanessa Garde
Montaje Leire Alonso
Distribución Karma Films
Duración 90 min
Fecha de estreno 6 de junio 2025
Sinopsis
Pablo decide bajarse del tren en la estación de un pueblo de mala muerte, comprarse un piso viejo y destartalado frente a las vías y comenzar a vivir como si no fuera el reconocido arquitecto que en realidad es. Tal vez esté huyendo de alguien, o de algo, o incluso de sí mismo. En el pueblo todo parece estancado, menos Raluca, una mujer optimista abierta a las sorpresas que pueden cambiarte la vida para bien. Ella decidió confiar en su suerte, aunque la vida no siempre le muestre su mejor cara. Esta es una historia en la que confluyen el mal y la bondad, el miedo y la esperanza, el amor y el más profundo odio.
La novela La buena suerte se publicó en 2020, el año de la pandemia. Gracia Querejeta la leyó entonces, sin pensar en convertirla en película. Fue el productor Gerardo Herrero quien le propuso dirigirla, tras hablar con Rosa Montero. Gracia sabía que en esa historia había ecos de situaciones y personajes que le interesaban y que ya habían aparecido en otras de sus películas. Dijo que sí.
La buena suerte empieza con un hombre triste, vestido con un traje claro, que se baja repentinamente de un tren. No sabemos quién es ni por qué lo hace. Sólo sabemos que quiere comprar una casa en venta que ha entrevisto desde la ventanilla. Rosa Montero afirma, y la película lo cuenta, que en realidad Pablo se baja de la vida al bajarse del tren. ¿Por qué alguien como Pablo necesita desaparecer? La historia lo irá desvelando poco a poco.
En ese pueblo perdido, Pablo (Hugo Silva) encuentra un microcosmos de seres informes, entre los que destaca un viejo sabio y cascarrabias (Miguel Rellán) y brilla una mujer luminosa, Raluca (Megan Montaner), vital, optimista, llena de vida, capaz de plantar cara a las peores circunstancias y salir adelante. Para Gracia Querejeta, esa mujer produce el efecto Raluca, para Rosa Montero, es la artífice de un verbo nuevo: “raluquear”, mirar adelante, tener esperanza.