Crítica — Las 5 mejores series hechas por mujeres que no te puedes perder este verano
El verano no sólo es sinónimo de playa, piscina, helados y maletas, también es tiempo para ver series. Estés o no de vacaciones, las horas liberadas del ritmo habitual pueden convertirse en la excusa perfecta para ponerte al día con esas historias que tenías pendientes o dejarte sorprender por alguna nueva propuesta. Por eso, en Filmtopia te ofrecemos el Top 5 de las mejores series creadas y/o escritas, dirigidas y protagonizadas per mujeres para disfrutar de una temporada veraniega de calidad frente a la pequeña pantalla.
Redacción 29 de julio 2025

Sin Medida
1- Sin medida (Netflix)
Ha costado que Lena Dunham estrenara una nueva obra en la pequeña pantalla, tras la poco exitosa Camping (2018), que siguió el fenómeno de Girls. Sin medida es una miniserie producida por Netflix que Dunham ha cocreado junto a Luis Felber, su pareja sentimental, con 10 episodios cuya mayoría dirige y escribe en solitario. Del mismo modo que Girls, aquí también parte de un escenario inspirado en su propia vida y en cómo conoció a Luis. La protagonista, Jessica (Megan Stalter, la Kayla de Hacks), es una productora en la treintena que entra en crisis cuando su ex (Michael Zegen) se empareja con una chica de apariencia perfecta (Emily Ratajkowski). Se obsesiona tanto con la situación y la nueva novia, que le dedica vídeos que no cuelga en abierto y llega a colarse en su casa. Como en Girls, a Dunham no le da miedo introducir a la protagonista desde un escenario que le es poco favorecedor. Una vez más, nos encontramos ante un personaje que, como anuncia el título, resulta algo excesiva en sus reacciones y emociones. Para escapar de esta situación, Jessica decide aprovechar una oportunidad del trabajo y se va a trabajar a Londres. Allí espera vivir el sueño británico: encontrar a una pareja ideal como si protagonizara una novela de Jane Austen o una comedia británica de Working Title, los responsables de Love Actuallyy Notting Hill, que también impulsan Sin medida.
Sin medida combina la comedia del desajuste en torno a una norteamericana en su trasplante en Londres que se da cuenta de que su entorno se acerca más a una película de Ken Loach que a una temporada de Los Bridgerton, con el retrato de una generación concreta (los compañeros de trabajo reflejan los tics de unos jóvenes no tan jóvenes que se mueven en el entorno moderno de la producción audiovisual) y el seguimiento de la nueva relación de Jessica con Felix (Will Sharpe). Si Girls recogía la efervescencia vital y sin rumbo de un grupo de chicas jóvenes en Nueva York de la segunda década del siglo XXI, en esa edad que aún no tienes miedo a cagarla una y otra vez, Sin medida se plantea las dificultades para entablar relaciones a los treinta y pico cuando arrastras un historial de fracasos, inseguridades y carencias afectivas mal canalizadas. La serie presenta grandes momentos de humor (el episodio que da la vuelta a los códigos de las comedias nupciales estilo Cuatro bodas y un funeral, los diálogos enrevesados marca de la casa…), pero el tándem Dunham y Felber tiene claro que se encuentran en ese estadio de la vida en el que lo que les interesa es la posibilidad de (re)encontrar y compartir momentos de ternura únicos. Son especialmente cálidas las escenas en las que la pareja protagonista de repente parece llegar a esa conexión sin palabras no siempre fácil de alcanzar, como en el final del segundo episodio, en la escena en la cama con la canción de Cate Le Bon.