Crítica — Mi postre favorito: El deseo femenino en la edad madura en Irán
El tercer largometraje de Maryam Moghaddam y Behtash Sanaeeha funciona como una comedia romántica en la edad madura en Teherán, sin dejar de presentar algunas de las inquietudes estéticas y políticas de la cinematografía persa contemporánea.
Eulàlia Iglesias 31 de julio 2025

Mi postre favorito (Keyke mahboobe man)
Año 2024
País
Irán
Francia
Suecia
Alemania
Dirección
Maryam Moghaddam
Behtash Sanaeeha
Guion
Maryam Moghaddam
Behtash Sanaeeha
Producción
Caractères Productions
Watchmen Productions
HOBAB
Filmsazan Javan
Reparto
Lily Farhadpour
Esmail Mehrabi
Fotografía Mohammad Haddadi
Música Henrik Nagy
Montaje
Ata Mehrad
Behtash Sanaeeha
Ricardo Saraiva
Distribución A Contracorriente
Duración 97 min
Fecha de estreno 8 de agosto de 2025
Género Drama
Sinopsis
Mahin, una mujer de 70 años, viuda desde hace treinta, decide, después de un almuerzo con sus amigas, vivir sus deseos en un país donde los derechos de las mujeres están muy restringidos.
Mi postre favorito (Keyke mahboobe man)
Año 2024
País
Irán
Francia
Suecia
Alemania
Dirección
Maryam Moghaddam
Behtash Sanaeeha
Guion
Maryam Moghaddam
Behtash Sanaeeha
Producción
Caractères Productions
Watchmen Productions
HOBAB
Filmsazan Javan
Reparto
Lily Farhadpour
Esmail Mehrabi
Fotografía Mohammad Haddadi
Música Henrik Nagy
Montaje
Ata Mehrad
Behtash Sanaeeha
Ricardo Saraiva
Distribución A Contracorriente
Duración 97 min
Fecha de estreno 8 de agosto de 2025
Género Drama
Sinopsis
Mahin, una mujer de 70 años, viuda desde hace treinta, decide, después de un almuerzo con sus amigas, vivir sus deseos en un país donde los derechos de las mujeres están muy restringidos.
En el cómic Bordados (2003), la iraní Marjane Satrapi retrataba cómo su abuela y el resto de parientas convertían el tiempo después de comer, cuando los hombres dormían la siesta, en el espacio seguro en el que las mujeres compartían, alrededor de una taza de té, sus experiencias sobre el matrimonio y el sexo, relatos que no podían expresar en el ámbito público o frente a padres, maridos y hermanos. En Mi postre favorito, Mahin (una espléndida Lili Farhadpour) organiza una vez al año una comida con sus amigas en su casa. Las conversaciones también giran en torno a cuestiones como la vida de casadas o de viudas, y las ganas (o no) de reanudar nuevas relaciones. El tono es más desenfadado que el de Bordados, y en algún momento se acerca al de Las chicas de oro, esa sitcom transgresora que visibilizaba el punto de vista de un grupo de mujeres mayores sobre cuestiones como el deseo sexual.
A partir del testimonio de una amiga que explica cómo ha conocido a otro hombre, Mahin se anima a romper con una soledad que lleva años pesándole, sobre todo desde que su hija vive fuera en el extranjero con su familia. Al día siguiente se arregla, se maquilla y se va a la cafetería de un buen hotel por donde había salido hace años. Sólo para darse cuenta de que el establecimiento ya no es el de su época. Así que se pone un listón más modesto. En un comedor destinado a jubilados se fija en un taxista viudo, Faramarz (el entrañable Esmaeel Mehrabi), y decide tomar la iniciativa. Le invita esa noche a su casa.