Crítica — On eres quan hi eres?: Coger el agua con las manos

Sabemos que la memoria es extremadamente frágil, a menudo poco fiable, pero a pesar de todo nos aferramos a ella como a un clavo ardiendo. Tal vez, porque no tenemos mucho más que realmente valga la pena. Jana Montllor perdió a su padre cuando apenas era una adolescente. La muerte prematura de Ovidi Montllor, a los 53 años, a causa de un cáncer de esófago la dejó sin apenas recuerdos. Uno de los pocos que conserva, aunque está algo borroso, es un viaje a Mallorca que hicieron juntos. Durante el trayecto, Jana le hizo una foto a su padre en el barco. La busca por todas partes, pero es incapaz de encontrarla. ¿Es este recuerdo real? ¿Existió dicha fotografía? ¿Existe todavía a día de hoy?

Paradójicamente, todo el mundo parece recordar a Ovidi excepto su propia hija. Pero, ¿hasta que punto esos recuerdos que las demás personas parecen tener son realmente personales y no una asimilación inconsciente del rastro que deja un personaje público cuando se va? «Ovidi tenía mucho sentido del humor», dicen. «Estaba muy obsesionado con su trabajo», dicen. «Siempre tuvo una intensa implicación política y militante», dicen. Jana intenta recordar, pero los recuerdos de su padre se le escurren entre los dedos, se desvanecen cuando los intenta filmar. 

La relación entre el cine y la memoria es uno de los temas más abordados desde los propios orígenes del cine, hace ya más de un siglo. Una fructífera relación que ha sobrevivido al paso de los años y que sigue obsesionando a una gran cantidad de cineastas. On eres quan hi eres? (¿Dónde estabas cuando estabas?) surge de la necesidad de reconstruir, de recordar, de ese impulso que nos lleva a preguntarnos cuál es nuestra relación con aquellas personas que suponemos cercanas, pero que en realidad siempre estuvieron distantes. ¿Fueron nuestras relaciones con las personas del pasado tal y como las recordamos? ¿Cómo sobreviven y se transforman dichas relaciones con el paso del tiempo? ¿Qué papel juega nuestra memoria en todo esto? ¿Y la memoria de las otras personas? ¿Y la memoria colectiva?