Crítica — Si yo pudiera hibernar (hasta que todo pase): Esperanza bajo cero
La ópera prima de Zoljargal Purevdash es una historia de superación protagonizada por un adolescente con un talento especial para la física

Si yo pudiera hibernar (hasta que todo pase)
(Baavgai bolohson)
Año 2023
País
Mongolia
Francia
Suiza
Catar
Dirección Zoljargal Purevdash
Guion Zoljargal Purevdash
Producción
Amygdala Films
Urban Factory
Reparto
Battsooj Uurtsaikh,
Nominjiguur Tsend,
Tuguldur Batsaikhan,
Batmandakh Batchuluun,
Ganchimeg Sandagdorj,
Batsaikhan Battulga.
Fotografía Davaanyam Delgerjargal
Montaje Alexandra Strauss
Música Johanni Curtet
Distribución Surtsey Films
Duración 99 min
Fecha de estreno 30 de mayo 2025
Sinopsis
Uzii es un adolescente que vive en una yurta junto con su madre, sus dos hermanos y su hermana, que son más jóvenes que él. Tiene un talento innato para la física y quiere presentarse a un concurso del instituto para ganar una beca, pero la repentina decisión de su madre, que determina marcharse a una zona rural a buscar trabajo, complicará sus planes.
Si yo pudiera hibernar (hasta que todo pase)
(Baavgai bolohson)
Año 2023
País
Mongolia
Francia
Suiza
Catar
Dirección Zoljargal Purevdash
Guion Zoljargal Purevdash
Producción
Amygdala Films
Urban Factory
Reparto
Battsooj Uurtsaikh,
Nominjiguur Tsend,
Tuguldur Batsaikhan,
Batmandakh Batchuluun,
Ganchimeg Sandagdorj,
Batsaikhan Battulga.
Fotografía Davaanyam Delgerjargal
Montaje Alexandra Strauss
Música Johanni Curtet
Distribución Surtsey Films
Duración 99 min
Fecha de estreno 30 de mayo 2025
Sinopsis
Uzii es un adolescente que vive en una yurta junto con su madre, sus dos hermanos y su hermana, que son más jóvenes que él. Tiene un talento innato para la física y quiere presentarse a un concurso del instituto para ganar una beca, pero la repentina decisión de su madre, que determina marcharse a una zona rural a buscar trabajo, complicará sus planes.
Mongolia es el decimonoveno país más grande del mundo, pero también el que tiene una menor densidad de población. Con apenas tres millones y medio de habitantes y una densidad media de dos personas por kilómetro cuadrado, es un país dominado por estepas, montañas y desiertos. Un lugar en el que la inclemencia climática dificulta enormemente la supervivencia de sus habitantes. Un país del que –cinematográficamente hablando– en general sabemos bastante poco, al margen de algunos ejemplos puntuales vistos en festivales y que raramente llegan a salas comerciales. Es por estos motivos que Si yo pudiera hibernar (hasta que todo pase) se ha convertido en todo un acontecimiento: por estrenarse en salas españolas, por haber sido la primera película de Mongolia en formar parte de la selección oficial del Festival de Cannes (en concreto, en Un Certain Regard) y también por representar a Mongolia como candidata para los Óscar. Con tan solo tres cortos anteriores en su haber (Stairs (2020), Naked Bulb (2021), Yellow Bus (2022) y este deslumbrante debut en el largometraje, Zoljargal Purevdash se ha convertido ya en una de las directoras de Asia Oriental más prometedoras. Nada mal para tratarse de una ópera prima, la verdad.
El film narra la historia de Ulzii (interpretado por el debutante Battsooj Uurtsaikh), un adolescente de 14 años que vive –o más bien… ¿sobrevive? ¿malvive?– junto con su madre viuda, sus dos hermanos y su hermana, que son más jóvenes, en una humilde yurta en los suburbios de Ulán Bator, tristemente conocida por ser una de las capitales más contaminadas del mundo. Su alcohólica madre, cansada de no poder sacar adelante a la familia, decide emigrar a zonas rurales con la esperanza de encontrar allí un trabajo, pero Ulzii, que todavía está estudiando y quiere participar en una importante competición nacional de física en el instituto, decidirá quedarse en la ciudad junto a su hermano y su hermana. Renunciar a dicha competición no entra en sus planes, ya que está en juego una beca para poder estudiar en la universidad que podría permitirle romper el círculo vicioso de pobreza en el que está sumida su familia.