FILMS

Crítica — The Last Showgirl: El amanecer de una diosa

Gia Coppola continúa poniendo el foco en el viaje identitario de personajes complejos, esta vez con el relato de una mujer adulta (Shelley, interpretada por Pamela Anderson) y las relaciones complejas que la definen: consigo misma y con las personas a su alrededor.

Daniela Urzola

The Last Showgirl

País Estados Unidos

Año 2024

Dirección Gia Coppola

Guion Kate Gersten

Producción Utopia
Digital Ignition Entertainment
High Frequency Entertainment
Pinky Promise

Reparto Pamela Anderson
Kiernan Shipka
Brenda Song
Jamie Lee Curtis
Dave Bautista
Billie Lourd
Jason Schwartzman

Fotografía Autumn Durald

Montaje Blair McClendon
Cam McLauchlin

Música Andrew Wyatt

Distribución Vértigo Films

Duración 86’

Fecha de estreno: 20 de junio de 2025

Sinopsis

Una experimentada bailarina debe planificar su futuro cuando su espectáculo cierra abruptamente tras una carrera de 30 años. Como bailarina de cincuenta años, se debate sobre qué hacer a continuación. Como madre, se esfuerza por reparar una tensa relación con su hija, que a menudo pasaba a un segundo plano en su vida.

The Last Showgirl

País Estados Unidos

Año 2024

Dirección Gia Coppola

Guion Kate Gersten

Producción Utopia
Digital Ignition Entertainment
High Frequency Entertainment
Pinky Promise

Reparto Pamela Anderson
Kiernan Shipka
Brenda Song
Jamie Lee Curtis
Dave Bautista
Billie Lourd
Jason Schwartzman

Fotografía Autumn Durald

Montaje Blair McClendon
Cam McLauchlin

Música Andrew Wyatt

Distribución Vértigo Films

Duración 86’

Fecha de estreno: 20 de junio de 2025

Sinopsis

Una experimentada bailarina debe planificar su futuro cuando su espectáculo cierra abruptamente tras una carrera de 30 años. Como bailarina de cincuenta años, se debate sobre qué hacer a continuación. Como madre, se esfuerza por reparar una tensa relación con su hija, que a menudo pasaba a un segundo plano en su vida.

“Will you still love me when I’m no longer young and beautiful?

Will you still love me when I got nothing but my aching soul?”

–Lana Del Rey

En el documental Manipulación: Sexo, cámara, poder (2022), Nina Menkes disecciona, uno a uno, los elementos que han potenciado una mirada predominantemente masculina en la construcción de los planos en el cine. La cineasta usa como ejemplo una escena de La dama de Shanghái (Orson Welles, 1947) que muestra a Glenn Anders en un espacio claramente definido, con profundidad e iluminación tridimensional, mientras Rita Hayworth parece estar suspendida en un espacio sin tiempo ni lugar; una “zona atemporal de belleza”. La primera vez que vemos a Shelley (Pamela Anderson) en The Last Showgirl, aparece en primer plano en medio de un fondo negro. Su conversación con una voz desconocida da a entender que está a punto de comenzar una audición, sin dar mucha más información de dónde se encuentra. Sin embargo, y a diferencia de los ejemplos estudiados por Menkes, no se trata de una mujer flotando en la nada: es un rostro definido, en el que se percibe la huella física del paso del tiempo y la huella psicológica de un cuerpo que piensa y siente –los nervios enfatizados mediante los movimientos de la cámara en mano–. Ese espacio idealizado es traído a tierra por Gia Coppola, que compone un relato de mujeres reales con problemas e historias propias.

Por supuesto, que sea Pamela Anderson –sex symbol de finales del siglo pasado y, como tal, víctima por muchos años de la mirada masculina– quien da vida a esta mujer real, aporta un peso particular. Sin embargo, se trata de una reivindicación que trasciende la simple idea del “retorno” (del inglés comeback) en la que se enmarca el trabajo actual de actrices como la propia Anderson, Winona Ryder o Demi Moore, esta última recientemente vista en La sustancia (Coralie Fargeat, 2024). Más allá de celebrar que vuelvan al spotlight, se trata de rechazar la idea de un ocaso; de entender que sus historias siempre han podido ser contadas y sus cuerpos, jóvenes o envejecidos, pueden ser representados. Esto, además, abre el abanico a dos actores más del reparto: Jamie Lee Curtis y Dave Bautista, que también desafían las significaciones canónicas de sus propios cuerpos en el pasado.

En su corta filmografía, Coppola ha demostrado un interés por los personajes perdidos, se encuentren estos en la etapa de la adolescencia (Palo Alto, 2013), de la adultez temprana (Mainstream, 2020) o, en este caso, de una etapa intermedia a tardía. Ese interés se manifiesta a través de una fotografía vaporosa que resulta de la mezcla del celuloide con lentes anamórficas, e intensificado por los planos de Shelley deambulando por la ciudad. Asimismo, la banda sonora de Andrew Wyatt logra encapsular la atmósfera de espectáculo y melancolía que envuelve a la protagonista, que lucha a diario con la necesidad de decir adiós a lo que ama. Un dolor que no le es del todo desconocido: ya se ha  enfrentado a esa misma tarea años atrás con su hija Hannah.

En un mensaje de voz que le deja a esta, Shelley le dice: “Te amo, por imperfecto que suene”. Y es que el amor, como las personas, es imperfecto. Shelley ama de muchas maneras distintas: a sus hijas (la real y las ficticias, sus compañeras de Le Razzle Dazzle), a su amiga, a su examante y, por supuesto, a la persona que ella misma es en el escenario. Pero es también una persona que desea ser amada y que se pregunta, como Lana Del Rey, si seguirá siendo amada ahora que ya no es “joven y bella”. Pero no se lo pregunta a una pareja, ni siquiera al público; se lo pregunta a sí misma, justo cuando está a punto de dejar atrás esa persona a la que ha dedicado 30 años de su vida. Pero, como para la propia Anderson, este adiós no significa un final. Es la oportunidad de redefinirse y existir más allá de la representación, tanto del escenario como del rectángulo de la pantalla. Algo que Coppola entiende como lo que es: tan solo el comienzo de un camino que no es nuestro para ver.

Para seguir leyendo es necesario registrarse o tener una suscripción.
Si ya tienes una cuenta, accede aquí.

Regístrate y podrás leer 5 artículos gratuitos al mes y comentar

REGÍSTRATE

suscripción mensual

4,99€

al mes

suscripción anual

49€

al año
PRUEBA GRATIS 30 DÍAS

suscripción FAN CLUB

99€

al año

Elige una de nuestras suscripciones para poder leer todos los artículos sin límites y así poder ofrecerte los mejores contenidos:

SUSCRÍBETE

Te quedan /5 artículos para leer este mes

|

Suscríbete si quieres tener acceso ilimitado

Close