D’A 2025 — Las cineastas de nuestro tiempo
El D’A Film Festival Barcelona clausuró su decimoquinta edición el pasado fin de semana. En esta última crónica, repasamos algunos de los títulos más significativos de la segunda mitad del festival, entre los que destacan las últimas obras de cineastas tan prestigiosas como Alice Rohrwacher o Dea Kulumbegashvili, y poderosas óperas primas o segundas películas de cineastas a tener muy en cuenta, como ‘Toxic’, de Saulé Bliuvaité y ‘On Becoming a Guinea Fowl’, de Rungano Nyoni.

Hogg, Rohrwacher, Kulumbegashvili
La británica Joanna Hogg (Londres, 1960), una de las cineastas más estimulantes y personales del cine contemporáneo, recibió el premio D’A 2025 de la mano de la también directora Celia Rico en un acto que incluyó una extensa conversación con la crítica de cine Eulàlia Iglesias y la proyección del cortometraje Présages (2023), un encargo hecho a Hogg por el Centre Pompidou. Hogg, a la que el festival le dedicó un Focus en 2023, comentó a lo largo de la charla la influencia que tuvo en sus inicios como cineasta el encuentro con Derek Jarman, su amistad durante décadas con Tilda Swinton y su extenso paso por la televisión británica, a la que definió como una suerte de antiescuela, una experiencia profesional que le enseñó lo que no quería hacer en su obra cinematográfica. A lo largo de la conversación, Hogg habló de algunas de sus obras más conocidas (el díptico The Souvenir o La hija eterna), pero también de su cortometraje de graduación, Caprice, que fue muy mal recibido por el profesorado de la Escuela Nacional de Cine y Televisión donde estudiaba, así como de sus primeras obras: Unrelated (un proyecto que surgió a partir del fallecimiento de su padre), Archipelago y Exhibition, esta última protagonizada por Viv Albertine, guitarrista del mítico grupo punk The Slits. Hogg desgranó también su método muy particular de trabajo y sus procesos creativos, sobre todo los vinculados a la escritura, ya que no utiliza un guion convencional, y a la dirección de actores y actrices, ya que la cineasta británica promueve el trabajo colaborativo con sus intérpretes, así como la improvisación, de un modo cercano al cine documental. Antes de la charla, se proyectó el cortometraje Présages, que forma parte del proyecto Où en êtes-vous?, a través del cual el Pompidou ha encargado cortometrajes de formato totalmente libre en los que diversos cineastas (Isaki Lacuesta, Bertrand Bonello, Teresa Villaverde…) intentan contestar a esa pregunta. La respuesta de Hogg es un fantasmagórico cortometraje filmado en Los Ángeles en el que la cineasta se graba a sí misma con una pequeña cámara digital capturando retazos de su estancia allí, mientras prepara un guion que nunca se llegó a producir (al menos de momento) y a la vez que atraviesa el duelo por la muerte de su madre. El resultado presenta el carácter memorístico, melancólico y fúnebre (sobre todo debido al tono y cadencia de la voz en off, que es la de la propia Hogg) de La hija eterna, pero tiene también retazos del cine autobiográfico de Agnès Varda, así como una cierta extrañeza lynchiana en el modo de retratar Los Ángeles.
Alice Rohrwacher estuvo en el D’A del año pasado presentando La quimera, y como figura elegida para recibir el Premio D’A 2024. Este año, la directora italiana ha vuelto al festival con Allégorie citadine, un film corto en su duración, pero grande en todos los sentidos. Esta nueva pieza está codirigida con JR, el fotógrafo urbano que ya colaboró con Agnès Varda en Caras y lugares y con la propia Rohrwacher en Omelia Contadina, el año 2020. Allégorie citadine pasa en París ahora mismo. Una mujer camina deprisa con su hijo de seis años de la mano. Es bailarina y llega tarde a una audición. Una vez en el teatro, consigue hablar con el director (inquietante aparición de Leos Carax), que le explica la obra que está montando: un ballet sobre el mito de la caverna de Platón. El niño escucha fascinado y, cuando puede, se escapa a la calle donde descubrirá que debajo de las paredes de una fría ciudad hay un mundo escondido: la caverna. Y casi sin darse cuenta, el niño va liberando a los prisioneros y prisioneras de la cueva platoniana, dejando aflorar una vida que desconocía. Un film fantástico precioso, donde no sobra ni falta nada. Rohrwacher en estado puro.
Tras ganar la Concha de Oro en San Sebastián con su primera película, Beginning (producida por Carlos Reygadas), la cineasta georgiana Dea Kulumbegashvili vuelve a deslumbrar con April (Direccions), ganadora del Premio Especial del Jurado en Venecia. En April, Kulumbegashvili sigue a Nina (una formidable Ia Sukhitashvili, protagonista de Beginning), una ginecóloga sometida a una investigación interna por la muerte de un recién nacido y que se dedica a practicar abortos de forma clandestina en los pueblos de la Georgia rural. La premisa, que podría haber dado pie a una muestra ejemplar de cine social, es el punto de partida sobre el que la autora construye un onírico y estilizadísimo viaje interior, el de una protagonista en plena crisis existencial, puntuado por una expresiva e intuitiva observación del entorno. Así, April se presenta como una película radical en todos los sentidos: una obra profundamente política, que denuncia la indefensión y el abandono de las mujeres georgianas en todo lo relacionado con su salud sexual y reproductiva, a la vez que un film extremadamente riguroso y exigente a nivel formal (con, tal vez, ciertas decisiones creativas, y de evidente lectura metafórica, cercanas a la performance y el arte contemporáneo, que no acaban de estar integradas en el conjunto). Ciertos pasajes documentales, como la alucinada secuencia del mercado nocturno de ganado o los hermosos e inquietantes planos de un paisaje rural amenazado por grandes nubes de tormenta, actúan como contrapunto de un film que, sobre todo, constituye el introspectivo estudio de un personaje femenino definido por su opacidad, su ambigüedad y su obcecada resistencia frente a la norma. Así, no es extraño que, en la última y demoledora secuencia, el director del hospital donde trabaja le pregunte: “Nina, ¿entiendes cómo funciona la ley?”.