Delphine Girard — Las víctimas no son modelos de perfección
“Es magnífico que las mujeres se ayuden para sobrevivir”.
Delphine Girard es canadiense pero vive en Bélgica desde pequeña. Ha realizado tres cortos antes de hacer su ópera prima, Víctima imperfecta. Precisamente el último corto, Une soeur, ha sido el punto de partida para contar lo que sucede después de una violación. Ali, Dary y Anna son los tres personajes de una historia que no quiere juzgar a nadie, que deja abiertos los matices sobre un tema que está en plena discusión: después de sufrir una agresión, no puedes volver a pasarlo bien nunca, porque si haces “vida normal” la opinión pública y jurídica puede considerar que «no estás tan afectada”. Con gran sensibilidad, Delphine Girard explora los comportamientos de sus tres protagonistas: la víctima, el agresor y la testigo. De todo esto pudimos hablar con la directora cuando presentó Víctima imperfecta en el Festival de San Sebastián.
Rehacer el corto Une soeur
Fue por cuestiones del decorado, si recuperábamos el corto tal como estaba no teníamos el mismo decorado, los colores y otras cosas sobre las que queríamos trabajar. También por el racord de peinado, han pasado cuatro años entre los dos, Vera había cambiado mucho de peinado en este tiempo y queríamos hacerlo con ella.
Reflexionar sobre el después del corto
Lo que me interesaba era observar el después de la emoción. El corto entra en una lógica un poco de thriller, que es espectacular. Pero lo que siempre me ha interesado es sentir los personajes, el vínculo entre las dos mujeres. Cuando terminé el corto tenía la sensación que había una exploración que tenía ganas de continuar. También porque estábamos en plena discusión del #MeToo. Une soeur estaba hecho justo antes y se estrenó durante esta discusión. Tenía la sensación de que quería reflexionar sobre él después del corto. Sobre lo que la justicia proponía. Era una mezcla de seguir a mis personajes, qué es lo que les pasa después y qué es lo que el sistema judicial propone en relación con estos temas.
No juzgar los personajes
Fui a observar mucho los tribunales. Y en los tribunales era difícil hacer comprender las historias en su complejidad durante los procesos. Yo no soy juez y lo que me interesaba como cineasta era contar esta complejidad en la narración. Y si miro a mi alrededor, incluso en las historias que he vivido cerca de mí, veo muy pocos violadores monstruos que en su vida entera son monstruos desde todos los puntos de vista. No he visto eso. Tengo la impresión que si continuamos contando esta historia juzgándolo, no hablamos de la realidad, no hacemos evolucionar la idea de que los agresores son personas que están entre nosotros, que pueden ser muy simpáticos en ciertos aspectos y que las víctimas no son modelos de perfección y no deben serlo. Quería crear una narración que permitiera a los personajes más de una sola dimensión.
Ali, Dary, Anna
Ali, como yo la pienso, está preocupada por una idea de reparación que no encuentra en lo que le proponen. Para mí, Ali es un personaje muy resiliente en su vida cotidiana, alguien que tiene la capacidad de moverse en el caos, pero en este caso se enfrenta a algo que sacude su vida cotidiana, mucho más de lo que pensaba, y no sabe bien cómo defenderse. Su trayectoria va a ser la de reencontrar una forma de vitalidad y reencontrar su potencia. Es una mujer que tenía mucha potencia, antes de este suceso. Para Dary, la pregunta que me hice fue: «¿Cómo este hombre se cuenta a sí mismo lo que ha hecho? ¿Es que él sabe que ha hecho algo terrible? ¿Qué debería pasarle para que se diera cuenta?». Era eso lo que me preocupaba. ¿Es que lo que hace la justicia es lo correcto para que alguien tenga ganas de confesar o de ponerse a trabajar sobre lo que es como ser humano? Para Anna, lo que me interesaba era trabajar la idea de que fuera el vehículo de alguien que no ha vivido directamente esta historia, incluso aunque ella tenga una historia personal con eso, de todos los que son testigos, todos los que están alrededor de estas historias, que se sienten concernidos y que fuera de lo que las instituciones proponen o no, de si quieren hacer algo. Es eso lo que me interesaba de ella.
Personajes heridos
Sí, lo pienso. Cada vez encuentro menos gente que no esté herida. Lo que es complejo es qué hacer con un hecho como este además de la vida, porque la vida no es sencilla en lo cotidiano para la mayor parte de la gente. Y tener que lidiar con un hecho como este, además del resto, es mucho para un ser humano.
El papel de la madre de Dary
Antes de escribir el film podía tener muchos juicios de valor sobre la gente que encubre, en cierto modo era mi punto de vista. Pero escribiendo el personaje de Laurence me preguntaba: «¿Qué más puede hacer?». Me gustaría creer que yo tendría la altura moral para alejarme de alguien que quiero. Pero creo que es muy complejo. Es irreconciliable como visión que su hijo haya podido hacer algo como esto porque es una persona decente. Esa es la complejidad de esta cuestión: la gente no somos una sola cosa. Por eso es muy duro juzgarlo en su totalidad, pienso que es inútil juzgarlo en su totalidad. Esto son preguntas que me hacía. Me siento mal intentando juzgar a Laurence, ya mientras escribía sentía que ella se sabe traicionada, que sabe que ha pasado algo y que le hubiera gustado que no pasase, además es una mujer que tiene muy claro la cuestión de la violencia, se siente que ella ha tenido una historia con eso. Para mí es el peor lugar para estar en una historia como esta.
Encuentros fallidos
Cuando fui a observar la justicia, me di cuenta de que tenía dos percepciones. Veía todo lo que no funcionaba y, al mismo tiempo, ¿cómo puedo decirlo?, veía que no había mala intención. Era terrible porque eran encuentros fallidos todo el tiempo. Hablé mucho con policías, creo que hay casos que son verdaderamente horribles y eso es otro problema, pero con los que me encontré me decían: “Tenemos que ser neutrales, necesitamos pruebas, nos llaman a las tres de la madrugada, no hemos dormido, voy a ver diez casos como este durante el día”. Yo lo puedo entender, pero para una mujer que llega y ha vivido esto, es terrible, porque no es eso lo que necesita. Tenía la impresión de asistir a una serie de encuentros fallidos que crean una pesadez y una crueldad, pero que no son la culpa de nadie. Es eso lo terrible. Desde mi mirada, no sé si es la manera como se ve el film, creo que la justicia no es el lugar donde ella podría o debería estar, si el fin es ayudar a reparar.
Basado en testimonios más que en el cine
No tengo ningún film de referencia en el que piense. En todo caso no hubo muchas discusiones sobre ninguna película durante la preparación. Pero últimamente he visto films sobre procesos judiciales que encuentro fantásticos. He visto Anatomía de una caída de Justine Triet, personalmente me ha afectado mucho en la imperfección que le da a su personaje femenino, el hecho de que no pida perdón por nada, su ambición. Me alegra mucho ver esto y creo que es ahí donde debería situarse la discusión sobre los personajes femeninos que son complejos. Quizás me habría inspirado de haberlo visto antes de hacer el mío. No ha habido una película en particular. Está basado en testimonios, en investigaciones que he hecho en la vida más que en películas de referencia.
Solidaridad entre mujeres
Yo la vivo, yo la vivo mucho. No es una respuesta, es un pensamiento, una manera de sobrevivir. Es por eso por lo que, sin revelar el final de la película, yo quería que se vieran los dos aspectos. Esta esperanza, esa digestión común. Pero también que se deje al personaje masculino sus propias preguntas. Es magnífico que las mujeres se ayuden para sobrevivir, pero también está bien que puedan celebrar una fiesta porque de hecho ella debe rehacerse de una violencia que le ha sido impuesta. Yo creo en ella y la vivo mucho, y tengo la impresión de que ha sido verdaderamente crucial en mi vida poder poner en común cosas y digerirlas juntas.
Cine hecho por mujeres
Hay diferentes movimientos de colectivos y tentativas de hacer evolucionar las cosas. Yo creo que se mueve y no se mueve. Hay todavía una idea en la pregunta sobre el cine de mujeres, como si no se viera a las mujeres como individuos, con su punto de vista cada una. Es como un club. Yo quiero estar en ese club, porque quiero que avancemos juntas pero, al mismo tiempo, no hay clubs de realizadores. En un momento dado tenemos que llegar a pensar que todo el mundo hacemos cine.