Laura Hojman — Escritura en cine
El estreno del documental ‘Un hombre libre’, dirigido por Laura Hojman, que trata sobre la figura del escritor almeriense Agustín Gómez Arcos, es una excelente ocasión para descubrir una de las voces más potentes y desconocidas de la literatura española del siglo XX.

Laura Hojman es una documentalista especializada, casi sin quererlo, en figuras de escritores. Tras pasar por el Festival de Cine Europeo de Sevilla, donde ganó el Premio Queer Ocaña a la Libertad a la mejor película LGTBIQ, el Festival de Huelva, donde recibió el Premio Queer Camilo, y de ganar el Premio del Público al mejor documental en la 29.ª edición del festival Lesgaicinemad de Madrid, Un hombre libre llega ahora a las salas. Pudimos hablar con Laura Hojman sobre cine, literatura y Agustín Gómez Arcos.
Desde tu primer documental, Tierras solares (2018), te has especializado en documentales de escritores y escritoras. ¿Hay alguna razón?
La verdad es que no ha sido algo consciente, pero la literatura siempre ha estado presente en mi vida, desde niña. He sido muy lectora, en mi casa siempre ha habido libros. Mi madre es bibliotecaria. La literatura siempre me ha ayudado a entenderme y a entender el mundo, a conectarme de alguna forma con los demás, sentir que no estaba sola. Así que creo que ha sido algo casi natural. No ha sido una decisión consciente. De hecho, antes de decidirme a hacer el documental de Agustín Gómez Arcos, yo había dicho: “Ya está, hasta aquí, se acabó. No voy a hacer más documentales de escritores y escritoras”. Pero me tuve que tragar mis palabras porque siempre acabo encontrando en las obras de estos autores y estas autoras, en sus vidas, historias que me permiten hablar sobre la sociedad, sobre quiénes somos como país, sobre las cosas que nos pasan. Y, al final, es algo que me lo pide el cuerpo.
Si miramos tus documentales, uno sobre Rubén Darío, otro sobre Antonio Machado, el que dedicas a María Lejárraga y este sobre Agustín Gómez Marcos, se puede apreciar un recorrido por la historia de España desde los años veinte hasta los ochenta del siglo pasado.
Pues sí, la verdad es que sí. No ha sido una decisión consciente, pero cuando me paro a mirarlo, sí que veo una línea que une todos esos trabajos y que es un retrato de la historia de España. Quizás, más claramente, es en Antonio Machado, Lejárraga y Agustín donde sí veo una trilogía de la memoria de ese país que todavía creo que desconocemos, de esas historias que no se han contado, que no hemos querido mirar. Cada una desde distintos puntos de vista, pero siempre rescatando una memoria perdida. Creo que la memoria es un tema común en todas mis películas, en todo mi trabajo, es algo que me interesa muchísimo. Supongo que tiene que ver con mi propia historia o con quién soy yo. Es un tema que siempre está ahí.