Leticia Dolera — “‘Pubertat’ es una serie esperanzadora”
“Quería enmarcar la serie en el ámbito de la cultura popular porque me parece algo muy local, pero muy universal. Todas las regiones del mundo tienen su cultura popular, es casi una necesidad de sentir que mantenemos parte de nuestro legado. Me interesaba esa convivencia, a veces tensionada y a veces no, entre la tradición y el progreso”.
Nuria Vidal
9 de octubre 2025
Pubertat es una serie coral, en la que todos los personajes son necesarios, está construida como un castell (1), de los que sirven de escenario a la historia. La serie habla de un tema difícil y resbaladizo: la sexualidad entre menores, entre preadolescentes. Y lo hace con ternura, sensibilidad y matices. Pero también plantea dudas y zonas grises frente a las posturas maximalistas de las personas adultas. El consentimiento en general, y más aún entre menores, es una línea muy fina, a menudo difícil de delimitar. Leticia Dolera ya había demostrado en Vida perfecta que sabía enmarcar los discursos feministas y reivindicativos en una ficción donde el humor y la ligereza no estaban reñidos con el rigor de los planteamientos. En Pubertat hay menos humor y más didactismo, la dureza de la historia no permitía muchas bromas. Sin embargo, es precisamente la capacidad de Dolera para exponer ideas y situaciones con gran sencillez lo que convierte a esta serie en un instrumento perfecto para discutir y reflexionar sobre un tema tan complejo. La directora afirma que esta es una serie para verse en familia. También debería verse en las escuelas.
(1) Un castell es una torre humana de varios pisos de altura que se hace con el aporte de todos los hombres y mujeres que lo integran: la piña sirve de base para que las demás personas suban y culminen el castell. Un casteller es una persona que forma parte de una colla castellera para organizar castells. En un castell interviene un numeroso grupo de hombres y mujeres de todas las edades y complexiones físicas que se entrenan durante todo el año para los concursos y actuaciones. Además, en la pinya de cada castell colaboran amistades, familiares, personas aficionadas y el público espontáneo que se une a la colla de castellers.