Tesoros escondidos — ‘Lo mejor de mí’, de Roser Aguilar, lo mejor de la ESCAC, de Josep Maixenchs
Esta película representa el éxito de una iniciativa en la formación de cineastas que ha impulsado la regeneración y la consolidación industrial, técnica y artística de nuestro cine.

Lo mejor de mí
País España
Año 2007
Dirección Roser Aguilar
Guion
Roser Aguilar
Oriol Capel
Producción Escándalo Films
Reparto
Marián Álvarez
Juan Sanz
Lluís Homar
Pablo Derqui
Carmen Machi
Nausicaa Bonnín
Fotografía Isaac Vila
Montaje Bernat Vilaplana
Música Jens Niumaier
Plataforma Filmin
Duración 1h 19min
Fecha de estreno 7 de marzo del 2008 (Locarno 2007)
Sinopsis
Cuando Raquel era niña no entendía por qué se hablaba constantemente del amor en la radio, en televisión, en las películas del sábado por la tarde y, sobre todo, en las canciones. Se preguntaba en todo momento qué pasaría si no encontraba a nadie que la quisiera. Cuando Raquel se va a vivir con Tomás, se verá obligada a preguntarse qué estaría dispuesta a hacer por amor. Descubrirá qué bello y al mismo tiempo qué difícil es querer de verdad a alguien...
Lo mejor de mí
País España
Año 2007
Dirección Roser Aguilar
Guion
Roser Aguilar
Oriol Capel
Producción Escándalo Films
Reparto
Marián Álvarez
Juan Sanz
Lluís Homar
Pablo Derqui
Carmen Machi
Nausicaa Bonnín
Fotografía Isaac Vila
Montaje Bernat Vilaplana
Música Jens Niumaier
Plataforma Filmin
Duración 1h 19min
Fecha de estreno 7 de marzo del 2008 (Locarno 2007)
Sinopsis
Cuando Raquel era niña no entendía por qué se hablaba constantemente del amor en la radio, en televisión, en las películas del sábado por la tarde y, sobre todo, en las canciones. Se preguntaba en todo momento qué pasaría si no encontraba a nadie que la quisiera. Cuando Raquel se va a vivir con Tomás, se verá obligada a preguntarse qué estaría dispuesta a hacer por amor. Descubrirá qué bello y al mismo tiempo qué difícil es querer de verdad a alguien...
La ESCAC, escuela con titulación universitaria, fue creada por Josep Maixenchs, un apasionado del cine. Creyó en el futuro profesional de la juventud, en la educación del talento, en ofrecerles herramientas, darles confianza, un lugar donde rodar, experimentar, equivocarse, atreverse y, sobre todo, aprender a trabajar en equipo. Soñó películas a través de los sueños de sus alumnos y alumnas.
Lo mejor de mí es el primer largometraje producido desde la propia ESCAC. Roser Aguilar, referente esencial para tantas directoras que conforman el panorama actual, es la primera cineasta catalana que debuta profesionalmente tras estudiar cine allí. A su formación ha sumado una contundente fuerza creativa en este primer largometraje, rodado junto con compañeros y compañeras de estudios.
Tuve el honor de ser la madrina de la primera promoción, a la que pertenece Roser Aguilar, junto a directores como J.A. Bayona, Kike Maíllo, Guillem Morales, directores de fotografía como Óscar Faura y Isaac Vila, los montadores Jaume Martí y Bernat Vilaplana, la directora de arte Yasmina Valls, el guionista Oriol Capel, el diseñador de sonido Oriol Tarragó…
Siento un enorme orgullo al ver cómo las personas que fueron los primeros graduados y las primeras graduadas en cine son ahora reconocidos y reconocidas cineastas en cada una de sus especialidades.
Fui profesora de Roser y percibí muy pronto su capacidad de observar, su mirada valiente, directa, profunda y silenciosa. Más tarde fue documentalista en una serie que rodé para Arte y TV3. He seguido su trayectoria y ella la mía, unidas por una admiración mutua, siempre atenta y receptiva.
El cine, arte del siglo XX, es como una infinita constelación que refleja el misterio de un mundo real o imaginado. Infinidad de películas pasaron y pasan por las pantallas a la velocidad de estrellas fugaces. Muchas de ellas, como es el caso, se adelantan a su época y no son suficientemente valoradas en su estreno.
Además de rodar una buena película, hay que tener el don de la oportunidad: acertar el momento adecuado, cuando la sociedad esté deseando determinado contenido para poder evadirse de la realidad o aferrarse a ella, según afecte al imaginario colectivo el devenir de la historia y la cultura.
Nadie conoce la clave de este desfase, pero puedo asegurar que Lo mejor de mí ofrece una de esas oportunidades de percibir la vigencia atemporal de una película. Es una propuesta valiente sobre un tema difícil. Roser Aguilar lo enfrenta con una sensibilidad que afecta en lo más profundo, con aparente ligereza.