FILMS

Tesoros escondidos — The Girl: O la radicalidad de mirarse entre lesbianas

Hay películas que se te quedan dentro por la fuerza de un gesto único y radical. Cuando me encontré con ‘The Girl’, se me abrió la posibilidad de ver cómo la escritura abrupta y política de Monique Wittig podía traducirse en imagen. Lo que me retuvo, sin embargo, fue su tono extrañamente sereno y obstinado: una apuesta política que no se explica, pero se mantiene, como un deseo que no busca resolverse.

Alba Cros

The girl

The Girl

País Estados Unidos

Año 2000

Dirección Sande Zeig

Guion Monique Wittig
Sande Zeig

Producción Francine LeFrak
Patrick Sandrin
Sande Zeig
Pandora Filmproduktion
Zeitgeist Films
The Girl Films LLC.

Reparto Claire Keim
Agathe De La Boulaye
Cyril Lecomte
Sandra Nkake
Pascal Cervo

Fotografía Georges Lechaptois

Montaje Keiko Deguchi
Geraldine Peroni

Música Richard Robbins

Plataforma Actualmente no disponible en ninguna plataforma. Puede encontrarse en DVD o en archivos digitales especializados.

Duración 84 minutos

Fecha de estreno 21 de enero de 2000
(Sundance Film Festival)

Género Drama

Sinopsis

Una artista se obsesiona con una joven misteriosa e inicia una persecución cargada de deseo, poder y silencios. ‘The Girl’ es una fábula lésbica y poética que desafía las reglas del relato convencional.

The Girl

País Estados Unidos

Año 2000

Dirección Sande Zeig

Guion Monique Wittig
Sande Zeig

Producción Francine LeFrak
Patrick Sandrin
Sande Zeig
Pandora Filmproduktion
Zeitgeist Films
The Girl Films LLC.

Reparto Claire Keim
Agathe De La Boulaye
Cyril Lecomte
Sandra Nkake
Pascal Cervo

Fotografía Georges Lechaptois

Montaje Keiko Deguchi
Geraldine Peroni

Música Richard Robbins

Plataforma Actualmente no disponible en ninguna plataforma. Puede encontrarse en DVD o en archivos digitales especializados.

Duración 84 minutos

Fecha de estreno 21 de enero de 2000
(Sundance Film Festival)

Género Drama

Sinopsis

Una artista se obsesiona con una joven misteriosa e inicia una persecución cargada de deseo, poder y silencios. ‘The Girl’ es una fábula lésbica y poética que desafía las reglas del relato convencional.

¿Una película de espionaje? ¿Un cuento de hadas? ¿Un relato lésbico? The Girl, basada en una historia escrita por Monique Wittig y dirigida por Sande Zeig, es una rara avis del cine: una obra minimalista, atmosférica, casi muda, que no cuenta una historia sino un estado. En un París oscuro, nocturno y atemporal, una escritora se enamora obsesivamente de una chica rubia que canta en un club de jazz. Hay una trama que incluye proxenetas, la mejor amiga butch, pistolas y amantes muertos, pero nada de eso constituye el corazón del filme. El corazón del filme es la mirada. Una mirada intensa, inquieta, persistente, que se convierte en el hilo conductor de un deseo no correspondido y, quizá por ello, devastador.

The Girl se estrenó en el año 2000, pero es un proyecto escrito muchos años antes por Monique Wittig, autora de El cuerpo lesbiano y una de las figuras centrales del feminismo materialista francés. La obra literaria de Wittig es deliberadamente compleja y rupturista, ofreciendo nuevas posibilidades de lenguaje y pensamiento. Por eso, cuando vi que formaba parte de una película, me llamó la atención: ¿cómo podía trasladarse la complejidad de Wittig al mundo cinematográfico? Con Sande Zeig, su pareja, desarrollan una estética propia, al margen de la industria y de las convenciones del cine narrativo. Como buena herencia wittiguiana, The Girl no sólo muestra lesbianas: crea un mundo en el que los hombres son secundarios, un decorado oscuro y difusamente amenazador, pero vacío. La historia se construye entre mujeres. Y, sobre todo, entre lesbianas.

Llama la atención que los personajes del relato no tienen nombres propios, sino apelativos simbólicos que remiten a arquetipos. Por ejemplo, la protagonista es The Artist (la artista), The Girl es la chica rubia que canta, The Man with the Gloves (el hombre con guantes, el proxeneta) y The Friend es el amor incondicional de la amiga butch que la quiere y la ayuda. La trama se mantiene en un tono simple y concreto que hace aflorar todas las capas de complejidad. La protagonista, una butch reservada y herida, escribe para sobrevivir a la obsesión que siente por una mujer que parece tan libre como inaccesible. La sigue, la espía, la imagina. The Girl funciona como una fantasía: como si la propia escritura materializara los deseos. Esa relación no es amorosa, ni romántica, ni funcional: es una obsesión. Una fijación que no se disfraza de eufemismos. Y es en ese exceso, en ese deseo sin correspondencia, donde el filme se vuelve político. No por la historia que cuenta, sino por la manera en que la muestra. Con una banda sonora hipnótica y una fotografía casi expresionista, The Girl construye un espacio donde el deseo entre lesbianas no es lo que ilustra el relato: es el relato.

Para seguir leyendo es necesario registrarse o tener una suscripción.
Si ya tienes una cuenta, accede aquí.

Regístrate y podrás leer 5 artículos gratuitos al mes y comentar

REGÍSTRATE

suscripción mensual

4,99€

al mes

suscripción anual

49€

al año
PRUEBA GRATIS 30 DÍAS

suscripción FAN CLUB

99€

al año

Elige una de nuestras suscripciones para poder leer todos los artículos sin límites y así poder ofrecerte los mejores contenidos:

SUSCRÍBETE

Te quedan /5 artículos para leer este mes

|

Suscríbete si quieres tener acceso ilimitado

Close