Crítica — Black Box Diaries: La denuncia en primera persona de una violación en Japón
Nominada al Óscar al mejor documental, la película de la periodista Shiori Ito se despliega como un diario personal sobre las dificultades de las víctimas de agresiones sexuales para denunciar a sus agresores en un país con estructuras profundamente patriarcales.
Black Box Diaries
Año 2024
País
Japón
Estados Unidos
Reino Unido
Dirección Shiori Ito
Guion Shiori Ito
Producción
Cineric Creative
Hanashi Films
Star Sands
Spark Features
Reparto Shiori Ito
Fotografía Yuta Okamura
Montaje Ema Ryan Yamazaki
Música Mark Degli Antoni
Distribución Filmin
Duración 103 min
Fecha de estreno 7 de febrero
Sinopsis
La periodista Shiori Ito se embarca en una valiente investigación de su propia agresión sexual en un improbable intento de procesar a su agresor, un alto cargo de la televisión japonesa. Su búsqueda se convierte en un caso emblemático en Japón, dejando al descubierto los anticuados sistemas judiciales y sociales del país. Por la repercusión del asunto, la revista Time incluyó a Shiori Ito entre las 100 personas más influyentes del año 2020.
Black Box Diaries
Año 2024
País
Japón
Estados Unidos
Reino Unido
Dirección Shiori Ito
Guion Shiori Ito
Producción
Cineric Creative
Hanashi Films
Star Sands
Spark Features
Reparto Shiori Ito
Fotografía Yuta Okamura
Montaje Ema Ryan Yamazaki
Música Mark Degli Antoni
Distribución Filmin
Duración 103 min
Fecha de estreno 7 de febrero
Sinopsis
La periodista Shiori Ito se embarca en una valiente investigación de su propia agresión sexual en un improbable intento de procesar a su agresor, un alto cargo de la televisión japonesa. Su búsqueda se convierte en un caso emblemático en Japón, dejando al descubierto los anticuados sistemas judiciales y sociales del país. Por la repercusión del asunto, la revista Time incluyó a Shiori Ito entre las 100 personas más influyentes del año 2020.
En 2015, cuando tenía 26 años, la periodista Shiori Ito despertó en la habitación de hotel de un influyente reportero televisivo japonés, Noriyuki Yamaguchi, sin saber muy bien cómo había llegado allí. La joven tuvo claro que había sido víctima de una violación. Cuando explicó su caso a la policía, le desaconsejaron que siguiera con la denuncia. Su familia era del mismo parecer. Aquello no llegaría a ninguna parte, posiblemente sólo la perjudicaría, le decían. Yamaguchi era una figura muy poderosa en el entramado mediático japonés, hasta el punto de gozar de la protección del primer ministro, Shinzo Abe. Lejos de rendirse, Ito decidió sacar adelante su propia investigación y hablar abiertamente del asunto. Se trataba de sacudir las anquilosadas estructuras patriarcales de la sociedad japonesa que propician el silencio y la invisibilización de las víctimas de violencia sexual, más si los agresores son hombres poderosos. En 2017 hizo público el caso en una rueda de prensa, y en 2021 publicó un libro, Black Box: The Memoir That Sparked Japan’s #MeToo Movement, donde recogía el proceso, que desembocó en una vista civil contra Yamaguchi. Ahora estrena el documental que plasma estas experiencias desde una perspectiva a medio camino entre el reportaje de investigación y el diario personal de una periodista que investiga el crimen del que ha sido víctima.
El valor de Black Box Diaries por tanto no se encuentra en los resultados que obtiene la protagonista y directora en su empeño por denunciar su violación, ya que estos son historia reciente de Japón. Su interés radica en el registro de un proceso a través del cual se ponen en evidencia las dificultades de desafiar un sistema patriarcal y el desgaste emocional que supone para la directora. La existencia del propio film, por otra parte, también demuestra cómo la exposición pública de estas formas de violencia antes entendidas como privadas, íntimas o incluso vergonzantes, se ha convertido en una estrategia clave en la lucha feminista contra las hegemonías machistas, que se fundamentan en el silencio de las mujeres.