Krishna Istha — La lucha por la diversidad en la pantalla, también desde el mainstream
"'Sex Education' es una oportunidad para ofrecer al público joven queer y trans un ejemplo feliz de lo que puede ser la vida"
Eulàlia Iglesias y Marta Armengou
«Definirte es muy difícil cuando tienes orígenes en la India, Estados Unidos y Australia, vives en Gran Bretaña y eres una persona transmasculina, no binaria, bisexual, poliamorosa y disléxica que se dedica a la performance», declara a modo de presentación con un punto de autoironía Krishna Istha en el especial de stand-up comedy Hannah Gadsby’s Gender Agenda, que puede verse en Netflix. Los Dies d’Indústria organizados por Dones Visuals nos permitieron conocer y hablar con Istha, que compartió con Lucía G. Romero una charla en torno a la redefinición del género en la pantalla. Istha es una de las personas responsables de los guiones de la cuarta temporada de Sex Education, una serie juvenil que ha roto, desde el mainstream, con la visión tradicionalmente heterocéntrica de las ficciones en torno a la adolescencia, un período clave en la formación de la identidad sexual y de género. Elle aportó su experiencia en el mundo de la stand-up comedy y la performance a la hora de explorar desde la experiencia personal cuestiones relacionadas con los retos que confrontan las personas no blancas, queer y trans, temas que también ha abordado en espectáculos de inspiración autobiográfica como Beast o First Trimester.
Ausencia de representación trans en la juventud
Creo que nunca vi personajes trans cuando estaba creciendo o los que veía eran siempre como chistes. No creo haber tenido ninguna experiencia representada de personas trans. La única que recuerdo de cuando era adolescente es Max en la serie L Word, que es una mala representación de lo que de verdad gusta a las personas trans. Pero incluso ahora, los personajes que vemos más a menudo, los personajes trans que solemos ver, son unos personajes trans muy característicos. Suelen ser personas blancas. Incluso ahora, no veo gente que me represente. Quizás haya alguno en un pequeño trabajo independiente, pero no en el cine más comercial.
La experiencia en la serie Sex Education
Escribí para la cuarta temporada de Sex Education casi por casualidad. Participé en un concurso de escritores y escritoras y actores y actrices de comedia que no hubieran hecho teatro antes. La productora vio mi nombre en la lista de este concurso y me escribieron un e-mail. Tuve un par de entrevistas para ver si superaba sus pruebas. Pensé que no lo conseguiría, parecía algo imposible. Pero lo conseguí y pude entrar, lo que desde luego fue muy emocionante. Fue una experiencia extraordinaria porque entre toda la gente que había en la sala de escritores y escritoras había varias personas que eran queer, o que eran de color. La energía y las vibraciones de todo el equipo te hacían pensar que estábamos metidos en la serie. Eso realmente nos ayudaba mucho como escritores y escritoras y creadores y creadoras para poner todo lo que queríamos sobre la mesa.
Sex Education, pionera en el colectivo LGTBIQ+
Cuando estabas en la sala de escritores y escritoras, era muy importante que cualquier historia que quisiéramos contar se mantuviera en el tono de la serie. Lo que quiere decir que al final hubiera algo conmovedor. Era una serie para sentirse bien, en la que no pasara nada terrible, era como vivir en un mundo utópico. Ese era nuestro propósito, porque muchas veces, cuando ves personajes como tú, las raras veces que se ven, suelen tener experiencias feas, suelen ser una versión sombría de lo que es tu vida. Es una serie que ve mucha gente joven y es una oportunidad de dar a la gente joven queer y trans un ejemplo feliz de lo que puede ser su vida.
Elementos para una exacta representación queer
Lo más importante para una representación respetuosa de la gente trans o queer es dejar que esta gente cuente sus historias porque automáticamente serán respetuosas al poner en juego su propia experiencia. Aparte de eso, es muy difícil decir nada porque, como cualquier otra persona, la vida de cada uno es muy diferente. La experiencia trans que yo puedo contar o enseñar no es seguramente la de la mayoría de la gente trans, quizás pueda ser la experiencia de un pequeño grupo trans. Hay muchos factores con los que tienes que jugar para hacer una representación precisa. Creo que lo más importante es dejar a la gente contar sus historias, así serán más exactas y también serán mejores, porque seguramente habrá cosas que otras personas nunca pensarían que podrían ser divertidas o dramáticas, cosas que ayudan a hacer una historia más interesante.
¿Cómo se consigue representar un personaje queer?
Hay varias formas de hacerlo. Para mí es pensar que escribo historias queer para gente queer, porque si pienso que estoy escribiendo historias queer para un público heterosexual, automáticamente diluiré estos personajes intentando explicarlos a un público que sinceramente no los entiende. Siento que, en mi trabajo, el objetivo es ser honesto con la gente queer, ser una especie de ayuda, porque con ellos no tengo que disimular nada. Hay cosas que puedo pensar de las identidades de estos personajes sin necesidad de tener que protegerlos por lo que son. Es más interesante incluso para un público generalista.
¿Dónde nace la idea del espectáculo First Trimester?
La idea nació cuando mi compañero y yo, los dos trans, decidimos tener un hijo. Hablamos de lo que podíamos hacer para encontrar un donante de esperma. Toda la información que encontramos en las webs de donantes de esperma decían cosas que no nos interesaban para nada. Eran muy superficiales sobre el aspecto que querías, o se medía en términos de inteligencia, como doctorados y títulos. Se me ocurrió entonces, como un juego, proponer que sería estupendo hablar con mucha gente y buscar entre todos quién era nuestro donante ideal. Porque esa persona en cierto modo iba a estar en nuestra vida para siempre, era como un amigo para toda la vida. Ahí nació la idea del espectáculo.
¿En qué puede ayudar First Trimester?
Me gustaría que el público saliera con la idea clara de la cantidad de tiempo y esfuerzo que tiene que dedicar la gente queer para tener una familia. Hay gente, me imagino, que puede tener hijos bastante fácilmente, no necesitan poner la misma clase de esfuerzo. Pueden preguntarse si están preparados o no para adoptar, o pueden tener acceso a soluciones médicas. Es sobre el enorme esfuerzo que tenemos que hacer para tener hijos.
La experiencia de participar en Acción Días de Industria de Dones Visuals
Ha sido muy interesante. Me parece increíble que haya esta comunidad de directoras y creadoras, personas que se preocupan por la industria. Sinceramente, no tenemos nada parecido en el Reino Unido, es algo pionero. Tener a toda esta gente trabajando juntas para hacer que la marginalización de género sea menor en la industria del cine. Fue muy divertido hablar con Lucía (G. Romero), porque fue como colocar mi trabajo en un contexto donde algunos creadores y creadoras en España o en Barcelona están haciendo cosas parecidas, aunque con diferencias específicas de cada lugar.
Resonar
Lo que me hace resonar es hacer un buen trabajo que permita a otra gente resonar. Un propósito personal es el de contar una historia a otra gente. También divertirme mientras la hago y como público tener una experiencia plena. Eso es muy importante para mí.