Murielle Joudet — La segunda mujer: Enfrentarse a un hecho irreversible: hacerse mayor
Gena Rowlands hablaba de “la segunda mujer” en una escena de 'Opening Night'. La joven ensayista francesa Murielle Joudet utiliza este concepto para tratar de entender cómo algunas actrices se han enfrentado a esa “segunda mujer” que aparece cuando la primera empieza a decir adiós.
Murielle Joudet tiene 33 años. No es precisamente una mujer mayor, pero sí una ensayista preocupada por las actrices y su trayectoria vital. Crítica de cine en Le Monde, Les Inrocks o Cahiers du Cinéma, Joudet obtuvo el prestigioso premio del CNC en el 2021 con una obra sobre Gena Rowlands, Gena Rowlands: On aurait dû dormir. Es posible que fuera este trabajo, más una extensa biografía sobre Isabelle Huppert, lo que le diera la idea de investigar sobre qué hacen las actrices cuando se hacen mayores, cómo envejecen en la pantalla y fuera de ella. Para escribir su último libro, una larga entrevista con la directora Catherine Breillat, Je ne crois qu’en moi (2023), seguramente le fueron muy útiles las cosas que aprendió con La segunda mujer. Lo que hacen las actrices cuando envejecen, publicado en Francia en el año 2022 y que ahora edita Athenaica en España.
El libro se abre con la frase de Gena Rowlands que le da título: “En un momento de nuestras vidas, la juventud muere y una segunda mujer entra en escena”. Esta segunda mujer nunca llega en el mismo momento vital para cada persona. Todo depende de un cúmulo de circunstancias y de experiencias. Tampoco esta segunda mujer significa lo mismo para todas las actrices. Las hay que saben aprovechar sus ventajas, las hay que se niegan a aceptarla, o incluso, las hay que renuncian a vivirla en público. Murielle Joudet reivindica este momento “menos como un asunto de recepción pasiva que de creatividad permanente”. Todo depende de cómo y cuándo son conscientes de que la segunda mujer ha llegado para quedarse.
Cada capítulo tiene un título que define a estas ocho mujeres tan diferentes en edad, trayectoria y contexto. Pero para trazar estos retratos y entender cómo se envejece (dentro y fuera de la pantalla), la autora sabe que tiene que remontarse a la juventud de las actrices y, especialmente, a cómo van cambiando ante la cámara.
