Crítica — Ama Gloria: Último verano

Hay una sensibilidad y una ternura en este film que la singulariza sobre cualquier otra historia con un argumento parecido. Una sensibilidad que, en parte, queda explicada si sabemos que está producida por Lilies Films, la productora detrás de las películas de Céline Sciamma. Algo de la atmósfera de Petite maman se cuela en la segunda película de Marie Amachoukeli-Barsacq. 

Guionista antes que directora, Marie Amachoukeli-Barsacq ganó en 2014 la Cámara de Oro del Festival de Cannes con su primer film, Mil noches y una boda, una película codirigida con otros dos cineastas. Ama Gloria, su segundo trabajo, inauguró la Semana de la Crítica de Cannes 2023 deslumbrando con la presencia de la pequeña Louise Mauroy-Panzani, la auténtica sorpresa del film.

La historia es muy simple. Cléo adora a Gloria, la mujer que la cuida desde que era un bebé. Pero Gloria tiene que volver a Cabo Verde tras la repentina muerte de su madre, que se hacía cargo de sus hijos en la isla. Esto es una tragedia para Cléo que consigue arrancar a Gloria y a su padre la promesa de que pasarán el verano juntas en Cabo Verde. Basada en los recuerdos de la propia infancia de la directora, la película quiere rendir homenaje a todas aquellas personas que sin ser padres o madres, sienten un gran amor por los niños que tienen a su cargo.

La llegada de Cléo a Cabo Verde y sus exigencias de afecto, provocará situaciones de tensión con los hijos de Gloria que deberán empezar a conocer a su madre al mismo tiempo que la comparten con esa niña un poco malcriada. La convivencia en esas semanas de  vida libre, en las que Cléo descubre que hay otro mundo y que Gloria no es de su propiedad, es el centro de este film que no deja de ser un sensible melodrama sobre la aceptación de la pérdida. Para las dos, porque tampoco es fácil para Gloria decir adiós a esa niña que ha visto crecer.

No es una sorpresa ver que una de las referencias de la directora a la hora de contar esta historia sea Mary Poppins, con su mezcla de ficción y realidad, de fantasía y amor. Esta influencia explica porque recurre a la animación para contar el mundo interior de  Cléo. Marie Amachoukeli-Barsacq, que  ya había codirigido un cortometraje animado, Quiero que Plutón vuelva a ser un planeta, con Vladimir Mavounia-Kouka, trabaja en esta ocasión con Pierre-Emmanuel Lyet, escritor e ilustrador de libros infantiles. El resultado es espectacular en la forma como se integran los dos lenguajes en un film cargado de emociones y sentimientos. 

Ama Gloria se estrena el 26 de abril, Día de la Infancia en España. No se podía pensar en una mejor película que esta de una niña con gafas y su amor por Gloria para llamar la atención sobre la figura de la infancia.