Crítica — La infiltrada: En la boca del lobo
El thriller político de Arantxa Echevarría se atreve a contar una historia espinosa y oculta en el contexto del mundo etarra de los años noventa.
La infiltrada
País España
Año 2024
Dirección Arantxa Echevarría
Guion
Arantxa Echevarría
Amèlia Mora
Producción
Bowfinger International Pictures
Beta Films Spain
Esto También Pasará
Film Factory Entertainment
Beta Fiction Spain
Atresmedia Cine
Reparto
Carolina Yuste
Luis Tosar
Nausica Bonnin
Víctor Clavijo
Fotografía
Javier Salmones
Daniel Salmones
Montaje Victoria Lammers
Distribución Beta Fiction Spain
Duración 118 min
Fecha de estreno 11 de octubre de 2024
Sinopsis
El film está basado en la historia real de Arantxa Berradre Marín, pseudónimo con el que se infiltró una policía nacional en la banda terrorista ETA durante 8 años. Cuando contaba apenas 22 años, la joven consiguió adentrarse en la izquierda abertzale presentándose como militante del Movimiento de Objeción de Conciencia de Logroño, siendo la única mujer que convivió en un piso con dirigentes de ETA. Durante su infiltración se vio obligada a cortar totalmente lazos familiares para poder desarticular el comando Donosti en un momento crucial en el que la banda declaraba falsamente estar en tregua.
La infiltrada
País España
Año 2024
Dirección Arantxa Echevarría
Guion
Arantxa Echevarría
Amèlia Mora
Producción
Bowfinger International Pictures
Beta Films Spain
Esto También Pasará
Film Factory Entertainment
Beta Fiction Spain
Atresmedia Cine
Reparto
Carolina Yuste
Luis Tosar
Nausica Bonnin
Víctor Clavijo
Fotografía
Javier Salmones
Daniel Salmones
Montaje Victoria Lammers
Distribución Beta Fiction Spain
Duración 118 min
Fecha de estreno 11 de octubre de 2024
Sinopsis
El film está basado en la historia real de Arantxa Berradre Marín, pseudónimo con el que se infiltró una policía nacional en la banda terrorista ETA durante 8 años. Cuando contaba apenas 22 años, la joven consiguió adentrarse en la izquierda abertzale presentándose como militante del Movimiento de Objeción de Conciencia de Logroño, siendo la única mujer que convivió en un piso con dirigentes de ETA. Durante su infiltración se vio obligada a cortar totalmente lazos familiares para poder desarticular el comando Donosti en un momento crucial en el que la banda declaraba falsamente estar en tregua.
En el territorio de las series hay títulos inolvidables sobre el tema de los infiltrados: la francesa Oficina de infiltrados, del 2015, es una de las mejores; la israelita Fauda, una de las más adrenalínicas y complejas; en el cine, Scorsese rodó Infiltrados en 2006. En cambio, en el cine español no hay una gran tradición de cine de infiltrados (ya sea en las mafias, el narcotráfico o el terrorismo). Por eso sorprende que Arantxa Echevarría se haya interesado por este tema en su última película La infiltrada.
La trayectoria cinematográfica de la directora vasca es muy singular. No me refiero a la calidad de sus películas, sino a la variedad de registros que toca. Tras realizar varios cortos multipremiados debuta en el cine con Carmen y Lola, un melodrama lésbico ambientado en el mundo gitano. Lejos de encasillarse en este registro se acerca a la comedia negra con La familia perfecta y a la comedia costumbrista con Chinas. Políticamente incorrectos desconcierta a la crítica con su amoral planteamiento del mundo de la política. Y, ahora, nos sorprende con un thriller de espionaje con una protagonista completamente inesperada.
Inesperada, porque la policía infiltrada que encarna Carolina Yuste es un personaje poco habitual en un terreno normalmente habitado por hombres. El hecho de estar basado en un personaje real le da aun más fuerza a un relato que sirve para recordarnos que no hace mucho tiempo ETA era una fuerza destructiva e incontrolada. Carolina Yuste, una actriz que se crece de película en película, realiza un trabajo lleno de matices en el papel de esta mujer que renunció a su vida, su familia y su carrera para vivir en la piel de alguien en las antípodas de ella misma.