Crítica — Pequeñas cartas indiscretas: Hipocresía frente a libertad
La directora inglesa Thea Sharrock reúne de nuevo a las estupendas Olivia Colman y Jessie Buckley en un film ambientado en los años veinte del siglo pasado en un pueblo donde reina la hipocresía y la represión.
Pequeñas cartas indiscretas (Wicked Little Letters)
País Gran Bretanya-França
Año 2023
Dirección Thea Sharrock
Guion Jonny Sweet
Producción Blueprint Pictures, South of the River Pictures, Studiocanal, Film4 Productions, People Person Pictures
Reparto Olivia Colman, Jessie Buckley, Timothy Spall, Anjana Vasan
Fotografía Ben Davis
Montaje Melanie Oliver
Distribución DeaPlaneta
Duración 100 min
Fecha de estreno 5 d'abril del 2024
Sinopsis
Años veinte del siglo pasado. En la pequeña ciudad costera de Littlehampton, la devota Edith Swan y otros habitantes de la localidad empiezan a recibir escandalosas cartas escritas con un lenguaje tan excéntrico como obsceno. Rápidamente las sospechas recaen sobre Rose Gooding, una vecina impetuosa que ve cómo su libertad y la custodia de su hija peligran debido a estas acusaciones. Mientras las cartas siguen llegando al pueblo, la agente de policía Gladys Moss pondrá su ingenio a trabajar para resolver el misterio y atrapar al verdadero culpable de todo este embrollo.
Pequeñas cartas indiscretas (Wicked Little Letters)
País Gran Bretanya-França
Año 2023
Dirección Thea Sharrock
Guion Jonny Sweet
Producción Blueprint Pictures, South of the River Pictures, Studiocanal, Film4 Productions, People Person Pictures
Reparto Olivia Colman, Jessie Buckley, Timothy Spall, Anjana Vasan
Fotografía Ben Davis
Montaje Melanie Oliver
Distribución DeaPlaneta
Duración 100 min
Fecha de estreno 5 d'abril del 2024
Sinopsis
Años veinte del siglo pasado. En la pequeña ciudad costera de Littlehampton, la devota Edith Swan y otros habitantes de la localidad empiezan a recibir escandalosas cartas escritas con un lenguaje tan excéntrico como obsceno. Rápidamente las sospechas recaen sobre Rose Gooding, una vecina impetuosa que ve cómo su libertad y la custodia de su hija peligran debido a estas acusaciones. Mientras las cartas siguen llegando al pueblo, la agente de policía Gladys Moss pondrá su ingenio a trabajar para resolver el misterio y atrapar al verdadero culpable de todo este embrollo.
La primera apuesta de Pequeñas cartas indiscretas es perfecta: volver a reunir a dos de las mejores actrices británicas del momento, Olivia Colman y Jessie Buckley, en un film que les regala todo el protagonismo al permitirles actuar juntas y una frente a la otra. En La hija oscura de Maggie Gyllenhaal, ambas compartían personaje, pero no secuencias. Por el contrario, en Pequeñas cartas indiscretas ambas comparten espacio, y son ellas y su enfrentamiento y complicidad lo que llena la historia.
La segunda apuesta de Pequeñas cartas indiscretas es la de situar la historia en los años veinte del siglo pasado, recién acabada la Primera Guerra Mundial y con el conflicto irlandés por la independencia ocupando la atención de los ingleses. El primer guión del hasta ahora actor Joony Sweet juega con la nacionalidad irlandesa de la joven y deslenguada Rose Gooding para acentuar el rechazo de la hipócrita y muy reaccionaria sociedad de esa pequeña ciudad.
Tercera apuesta ganadora del film: su ambientación y escenarios. Aquí entra en juego la directora Thea Sharrock y su impresionante trabajo en el teatro como directora artística. Su buen ojo para los decorados, el vestuario y la escenografía hace que todo en este film de época funcione, sea verosímil y contribuya a enriquecer una historia que en sí misma es muy sencilla.
PEQUEÑAS CARTAS INDISCRETAS ES, AUNQUE ESTÉ SITUADA EN UNA ÉPOCA PASADA, UN BUEN REFLEJO DE NUESTRA SOCIEDAD. SIMPLEMENTE CAMBIEN LAS CARTAS POR TWEETS. LOS ABUSOS DE PODER NO NECESITAN CAMBIARSE: SIGUEN ESTANDO AHÍ.
Y llegamos a la historia: un film de cartas envenenadas, un tema completamente impensable en nuestro tiempo donde las cartas enviadas por correo ordinario han dejado prácticamente de existir, y las maldades se lanzan anónimamente desde las redes sociales, un medio mucho más destructivo que las pequeñas cartas indiscretas de esta película. Cartas que están llenas de insultos, maledicencias y obscenidades fácilmente atribuibles a Rose, Jessie Buckley, una mujer libre con una hija, dispuesta a divertirse pero que, en realidad, esconden una maldad y una represión que ella no tiene de ninguna manera.
La primera y principal receptora de estas cartas es Edith, Olivia Colman, la solterona reprimida y agobiada por un padre autoritario, vecina de Rose a la que espía y envidia. Será Edith la que denuncie a Rose poco antes de que empiecen a llegar cartas a otras personas del pueblo. En este contexto entra en juego el tercer personaje femenino de la película, el más nuevo y el más interesante, la joven policía de origen indio Gladys Moss, interpretada por Anjana Vasan, una de las primeras mujeres policías de Gran Bretaña que debe sufrir la doble discriminación por parte de sus incompetentes e inútiles superiores por ser mujer y ser de otra raza.
Pequeñas cartas indiscretas podría ser una comedia de la Ealing, los estudios ingleses que hicieron de la comedia un género único en los años cuarenta del siglo pasado. Esto es un elogio porque la excelencia en los guiones y el humor del cine de la Ealing no es fácil de conseguir. Pero Pequeñas cartas indiscretas es algo más, aunque esté situada en una época pasada, es un buen reflejo de nuestra sociedad. Simplemente cambien las cartas por tweets. Los abusos de poder no necesitan cambiarse: siguen estando ahí.