Crítica — Regreso a Córcega: Volver para comprender
Aïssatou Diallo Sagna, Esther Gohourou y Suzy Bemba son las tres estupendas protagonistas del último trabajo de Catherine Corsini, una de las más sólidas y veteranas directoras francesas.
Regreso a Córcega/Le Retour
País Francia
Año 2023
Dirección Catherine Corsini
Guion
Catherine Corsini
Nalïa Guiguet
Producción
Chaz Productions
France 3 Cinéma
Le Pacte
Reparto
Aïssatou Diallo Sagna
Esther Gohourou
Suzy Bemba
Fotografía Jeanne Lapoirie
Montaje Frédéric Baillehaiche
Distribución Surtsey Films
Duración 106 min
Fecha de estreno 2 de agosto de 2024
Sinopsis
Khédidja trabaja en París para una familia adinerada que le ofrece que cuide de sus niños durante un verano en Córcega. Esta es una oportunidad de regresar con sus hijas, Jessica y Farah, a la isla que dejó atrás hace años. Mientras Khédidja lucha con sus recuerdos, las dos adolescentes descubren la verdad sobre su familia al mismo tiempo que despiertan a nuevas sensaciones.
Regreso a Córcega/Le Retour
País Francia
Año 2023
Dirección Catherine Corsini
Guion
Catherine Corsini
Nalïa Guiguet
Producción
Chaz Productions
France 3 Cinéma
Le Pacte
Reparto
Aïssatou Diallo Sagna
Esther Gohourou
Suzy Bemba
Fotografía Jeanne Lapoirie
Montaje Frédéric Baillehaiche
Distribución Surtsey Films
Duración 106 min
Fecha de estreno 2 de agosto de 2024
Sinopsis
Khédidja trabaja en París para una familia adinerada que le ofrece que cuide de sus niños durante un verano en Córcega. Esta es una oportunidad de regresar con sus hijas, Jessica y Farah, a la isla que dejó atrás hace años. Mientras Khédidja lucha con sus recuerdos, las dos adolescentes descubren la verdad sobre su familia al mismo tiempo que despiertan a nuevas sensaciones.
Para regresar a un lugar, primero hay que irse. Catherine Corsini se fue de Córcega hace muchos años y ahora ha decidido volver a la isla para contar una historia lejanamente inspirada en la suya propia: la historia de una madre y una hija que tuvieron que abandonar la isla para ganarse la vida en París.
Pero la Corsini que ha vuelto a Córcega poco tiene que ver con las protagonistas. Ni Khédidja es exactamente su madre, ni Jessica y Farah son exactamente ella. En primer lugar, porque Khédidja y sus hijas son negras, francesas, pero negras. En todo caso, ella reconoce en el personaje de la madre la gentileza y amabilidad de la suya propia, y en las dos hijas algunos de sus propios deseos y frustraciones.
¿Cómo se inscribe esta historia semiautobiográfica en una filmografía tan compleja como la de la directora francesa? Pues de una forma natural al ser a la vez una reivindicación de las actrices y los personajes racializados, y una reivindicación del derecho a ser lo que una persona quiera ser en el terreno del amor y la sexualidad. Dos temas que atraviesan en forma de comedia o de drama todo su cine desde que debutó hace treinta años con Les amoreux y revolucionó el cine feminista con La nueva Eva en 1999.
Catherine Corsini es una mujer conocida por su militancia feminista y su posicionamiento a favor del lesbianismo y las luchas del colectivo LGBTIQ+. También por su dedicación a la enseñanza del cine desde perspectivas de género y el trabajo con colectivos marginales. Pero Catherine Corsini tiene muy claro que el cine debe servir para difundir estos principios en capas de la sociedad y del público con menos conciencia política o social.
PERO NUNCA CAE EN EL MELODRAMA, LOS PROBLEMAS SE RESUELVEN DE FORMA NATURAL, LOS PERSONAJES SON COHERENTES EN SÍ MISMOS, REACCIONAN COMO SE ESPERA SIN QUE LLEGUE A SER PREVISIBLE EN NINGÚN MOMENTO CUÁL ES LA AUTÉNTICA VERDAD ESCONDIDA EN ESE REGRESO A CÓRCEGA
Por eso su cine es siempre fácil en el mejor sentido de la palabra. Tanto puede utilizar los códigos de la comedia, como hizo en La fractura, donde denunciaba la masificación de la sanidad pública a través de la crisis de pareja entre dos mujeres lesbianas, como adentrarse en el terreno del drama, incluso el culebrón, como hace en Regreso a Córcega.
En esta historia de tres mujeres negras en una isla profundamente arcaica, resuena desde un racismo latente, pasando por la lucha de clases y la explotación condescendiente de una familia burguesa de izquierdas, hasta el abandono juvenil o el descubrimiento del amor entre Jessica y Gaia a partir de su propia sensación de no saber ubicarse en la sociedad. Pero nunca cae en el melodrama, los problemas se resuelven de forma natural, los personajes son coherentes en sí mismos, reaccionan como se espera sin que llegue a ser previsible en ningún momento cuál es la auténtica verdad escondida en ese regreso a Córcega.
El film se abre con un abrazo entre la madre y las dos niñas en el puerto y se cierra con otro abrazo de la madre y las dos hijas, una joven responsable y seria, y una niña que es ya una adolescente. Entre estas dos escenas, ha transcurrido un verano que es toda una vida.