Crítica — Rosalie: Una historia de amor inesperada
Rosalie es hermosa. Rosalie es una mujer, pero Rosalie no es una mujer hermosa como todas las demás. La directora francesa Stéphanie Di Giusto se acerca a este personaje extraño con mucha delicadeza.
Rosalie
Año 2023
País
Francia
Bélgica
Dirección Stéphanie Di Giusto
Guion
Stéphanie Di Giusto
Alexandra Echkenazi
Sandrine Le Coustumer
Producción
Artemis Productions
France 3 Cinéma
Tresor Films
Reparto
Nadia Tereszkiewicz
Benoît Magimel
Benjamin Biolay
Fotografía Christos Voudouris
Montaje Nassim Gordji Tehrani
Distribución Karma Films
Duración 115 min
Fecha de estreno 19 de abril del 2024
Sinopsis
Francia, 1870. Rosalie no es una joven como las demás. Tiene un gran secreto. Desde que nació, su cuerpo y su cara están cubiertos de pelo y se ve obligada a disimularlo para evitar que la rechacen. Es lo que se llama una mujer barbuda. Nunca ha querido convertirse en una atracción de feria. Un día, el dueño de un café con demasiadas deudas decide casarse con ella por su dote, sin conocer su secreto. Pero Rosalie está cansada de esconderse y quiere empezar a ser vista como una mujer a pesar de ser diferente.
Rosalie
Año 2023
País
Francia
Bélgica
Dirección Stéphanie Di Giusto
Guion
Stéphanie Di Giusto
Alexandra Echkenazi
Sandrine Le Coustumer
Producción
Artemis Productions
France 3 Cinéma
Tresor Films
Reparto
Nadia Tereszkiewicz
Benoît Magimel
Benjamin Biolay
Fotografía Christos Voudouris
Montaje Nassim Gordji Tehrani
Distribución Karma Films
Duración 115 min
Fecha de estreno 19 de abril del 2024
Sinopsis
Francia, 1870. Rosalie no es una joven como las demás. Tiene un gran secreto. Desde que nació, su cuerpo y su cara están cubiertos de pelo y se ve obligada a disimularlo para evitar que la rechacen. Es lo que se llama una mujer barbuda. Nunca ha querido convertirse en una atracción de feria. Un día, el dueño de un café con demasiadas deudas decide casarse con ella por su dote, sin conocer su secreto. Pero Rosalie está cansada de esconderse y quiere empezar a ser vista como una mujer a pesar de ser diferente.
Hace sesenta años, Marco Ferreri dirigió uno de sus films más feroces, Se acabó el negocio (La donna scimmia), donde Ugo Tognazzi se casaba con una Annie Girardot completamente cubierta de pelo con el fin de explotarla como fenómeno de feria. En pleno siglo XXI, la manera que escoge la directora francesa Stéphanie Di Giusto para contar una historia parecida, es muy diferente.
Todo empezó con una foto de finales del siglo XIX donde se veía a una mujer barbuda mostrando su anormalidad con total naturalidad. Se llamaba Clémentine Delait y vivió en un pueblo de los Vosgos haciendo una vida normal integrada en la comunidad. Lo más sorprendente de Clémentine era que nunca quiso ser un fenómeno de feria, un monstruo, asumía su barba y su cuerpo, y quería que los demás la aceptaran como era.
Rosalie no es exactamente Clémentine, pero se le parece. Rosalie tiene miedo de que se conozca su secreto, pero también está cansada de esconderse. No quiere que la rechacen, quiere que la acepten con su barba rubia y bien cuidada. Cuando su padre la vende, literalmente, a Abel, un hombre herido por dentro y por fuera por culpa de una guerra reciente, Rosalie ve una posibilidad de liberarse.
EL VERDADERO RIESGO LO ASUME NADIA TERESZKIEWICZ ACEPTANDO APARECER CON BARBA PRÁCTICAMENTE EN TODA LA PELÍCULA EN UN PAPEL QUE EXIGÍA UNA GRAN ENTREGA Y UN ESPLÉNDIDO TRABAJO DE MAQUILLAJE.
El film de Di Giusto no arriesga en la forma de contar, ya arriesga demasiado en lo que cuenta. Aunque el verdadero riesgo lo asume Nadia Tereszkiewicz aceptando aparecer con barba prácticamente en toda la película en un papel que exigía una gran entrega y un espléndido trabajo de maquillaje. Lo mejor de esta apuesta narrativa y formal es que Rosalie es realmente hermosa en su anomalía. Más hermosa que muchas mujeres del pueblo.
Stéphanie Di Giusto ya había demostrado su predilección por personajes extremos en su primera película, La bailarina, retrato de Loïe Fuller, la coreógrafa icono de la belle époque. Pero si aquel film era la plasmación de una voluntad de hierro entregada a la creación de un espectáculo visual, Rosalie es sobre todo una preciosa historia de amor entre dos seres heridos por distintos motivos. A través de Abel y Rosalie, lo que la película nos cuenta es la necesidad de aceptarnos a nosotros mismos y de aceptar al diferente. Al mismo tiempo nos demuestra cómo una mujer, aparentemente marginada, consigue imponerse a las humillaciones y las hipocresías de la sociedad. Al contrario que María, la mujer mono de Ferreri, Rosalie no despierta nuestra lástima o nuestra piedad, Rosalie nos convierte en sus aliados.
Fotos Karma Films