Crítica — Sidonie en Japón: Una mujer frágil
Isabelle Huppert es el rostro de Sidonie, una escritora solitaria que durante una gira por Japón descubre que el amor del pasado puede dar origen a un amor en el presente. Una historia sobre el renacimiento y el encuentro entre dos personajes que encarnan Francia y Japón.
Sidonie en Japón/Sidonie au Japon
País
Francia
Suiza
Japón
Alemania
Año 2023
Dirección Élise Girard
Guion
Maud Ameline
Élise Girard
Sophie Fillières
Producción
10:15! Productions
Film-In-Evolution
Lupa Film
Box Productions
Mikino
Reparto
Isabelle Huppert
Tsuyoshi Ihara
August Diehl
Fotografía Céline Bozon
Montaje Thomas Glaser
Música Gérard Massini
Distribución Surtsey Films
Duración 95 min
Fecha de estreno 13 de septiembre de 2024
Sinopsis
Sidonie viaja a Japón para promocionar su primera novela. A pesar de todas las atenciones de su editor japonés, con el que va descubriendo los encantos y misterios del país, Sidonie se siente perdida, sin rumbo… Y las cosas no mejoran cuando empieza a visitarla el fantasma de su marido, desaparecido tiempo atrás.
Sidonie en Japón/Sidonie au Japon
País
Francia
Suiza
Japón
Alemania
Año 2023
Dirección Élise Girard
Guion
Maud Ameline
Élise Girard
Sophie Fillières
Producción
10:15! Productions
Film-In-Evolution
Lupa Film
Box Productions
Mikino
Reparto
Isabelle Huppert
Tsuyoshi Ihara
August Diehl
Fotografía Céline Bozon
Montaje Thomas Glaser
Música Gérard Massini
Distribución Surtsey Films
Duración 95 min
Fecha de estreno 13 de septiembre de 2024
Sinopsis
Sidonie viaja a Japón para promocionar su primera novela. A pesar de todas las atenciones de su editor japonés, con el que va descubriendo los encantos y misterios del país, Sidonie se siente perdida, sin rumbo… Y las cosas no mejoran cuando empieza a visitarla el fantasma de su marido, desaparecido tiempo atrás.
Decididamente Isabelle Huppert ha hecho un pacto con el diablo para la eterna juventud. Con casi setenta años en el momento de rodar este film, aun es capaz de enamorar a un hombre japonés y revivir una historia de amor con un joven alemán. Nada que objetar. Sigue siendo la que era. Incluso diría que mejor de lo que era hace unos años.
Al margen de esto, que es pura anécdota, la historia de Sidonie en Japón es francamente bonita y para entenderla bien hay que hablar de su directora, Élise Girad. Su filmografía tan solo cuenta con tres películas, las tres relacionadas sutilmente entre sí. La primera, Belleville Tokio, es del 2010, y aunque pasa totalmente en París, ya demuestra una fascinación por Japón que su trabajo como jefa de prensa de Cinémas Action le había despertado al conocer el cine de Ozu, Mizoguchi y Naruse. Su segundo film, Drôles d’oiseaux, del 2017, está protagonizado por Lolita Chammah, que no es otra que la hija de Isabelle Huppert. Durante ese rodaje, Élise conoció a Isabelle no como actriz, sino como madre de su actriz. Y fue entonces cuando vio claro que la quería para su siguiente película.
El guion de un film que, en principio, se llamaba Viaje a Japón, nació precisamente de eso, de un viaje a Japón que la directora hizo como invitada para presentar su primera película, Belleville Tokio, en distintas ciudades. La experiencia de extrañeza y seducción de ese viaje fue la semilla para Sidonie en Japón. En cuanto Isabelle dijo sí a trabajar con ella, el personaje de Sidonie cogió cuerpo. En lugar de cineasta, Sidonie es una escritora ya mayor pero aun muy atractiva, retirada del mundo desde la muerte de su marido. En la elección del nombre, Sidonie, también hay una clave que nos ayuda a entrar en esta aventura de la imaginación y el ensueño. La directora explica que eligió el nombre por su sonoridad un poco japonesa, pero también como homenaje a Sidonie-Gabrielle Colette, una de sus escritoras favoritas.
ÉLISE GIRARD CONSIGUE TRANSMITIR LA SENSACIÓN DE NO ENTENDER LO QUE SUCEDE A NUESTRO ALREDEDOR Y AL MISMO TIEMPO SENTIRNOS MUY CERCA DE ESE MUNDO. ES COMO UN UNIVERSO PARALELO IGUAL AL NUESTRO, PERO COMPLETAMENTE DISTINTO.
Cuando conocemos a Sidonie, está a punto de emprender un viaje de gira que su editor japonés ha organizado para presentar su última, y ya antigua, novela. Desde que llega a Japón, Sidonie se sumerge en una atmósfera de sueño, de fantasmagoría, habitada por el fantasma de su marido muerto, al que sólo ella puede ver, en contraste con la realidad de su editor.
Élise Girard consigue captar la sensación de no entender lo que sucede a nuestro alrededor y al mismo tiempo sentirnos muy cerca de ese mundo, es como un universo paralelo, igual al nuestro, pero completamente distinto. Quizás por eso la elección formal más arriesgada de la película es la de vaciar los escenarios. No hay nadie en este Japón. El aeropuerto, un auténtico hormiguero, está vacío; en el metro y los trenes no hay nadie; tan solo vemos a algunos fieles lectores de Sidonie, su traductora y desde luego Kenzo Mizoguchi, su editor.
Filmada de otra manera y con una actriz más joven, la película habría sido distinta. La historia de amor de la Sidonie de Isabelle Huppert se entiende desde su edad y desde su condición de actriz a la que le gusta preservar su intimidad. En una atmósfera más naturalista habría sido difícil aceptar el amor de Kenzo por Sidonie, o el amor de Antoine, el fantasma del marido muerto, por esa mujer frágil y desubicada. Las dos cosas las transmite Isabelle Huppert con una delicadeza que hacía tiempo no se veía en una de sus interpretaciones.
La película fue presentada en la Giornate degli Autori del Festival Internacional de Cine de Venecia del año pasado, y su estreno ha coincidido por poco con la celebración de la Mostra de este año en la que Isabelle Huppert ha sido presidenta del jurado que ha otorgado el León de Oro a La habitación de al lado de Pedro Almodóvar.