Cannes 2024 — El #MeToo francés marca el arranque del Festival de Cannes 2024
Andrea Arnold, Coralie Fargeat, Payal Kapadia y Agathe Riedinger, los únicos nombres de mujer en una sección oficial a competición que cuenta con 22 títulos.
La 77ª edición del Festival de Cannes se inaugura este martes 14 de mayo con el estreno de Le deuxième acte de Quentin Dupieux, con Léa Seydoux de protagonista, la presencia de lujo en la gala de Meryl Streep, a quien se concede una Palma de oro honorífico, y bajo el signo del MeToo. Las semanas previas a la inauguración del certamen más importante del mundo han estado marcadas por las repercusiones de la ola de denuncias de violencia sexual que sacuden la industria francesa. Y desde hace semanas corre el rumor de que algunos medios podrían publicar estos días nombres de distintos abusadores, algunos de los cuales vinculados a films del certamen. La revista Elle ha destapado el primer nombre este lunes día 13: nueve actrices acusan de violencias sexuales al productor Alain Sarde, toda una institución del cine de autor que ha apoyado a cineastas como David Lynch, Jean-Luc Godard, o Roman Polanski, a quien financió El pianista, Palma de Oro en 2002.
Quizás para compensar todo ello, Cannes anunció el pasado día 7 la incorporación a última hora de Moi aussi de Judith Godrèche, un cortometraje coral a partir de los testigos de tantísimas víctimas de abusos en el que han participado un millar de personas. Gòdreche ha sido la impulsora de la última ola del MeToo en Francia hasta el punto de conseguir que el Parlamento del país (la Asamblea Nacional) aprobara el pasado 5 de mayo la creación de una comisión de investigación sobre el tema, una reclamación que ella misma había llevado al Senado en febrero. Moi aussi se podrá ver el miércoles 15 de mayo en la ceremonia de inauguración de Un Certain Regard, la sección paralela al Oficial, y en una sesión de libre acceso del Cine a la playa.
Entre las incorporaciones de última hora a la programación oficial, destaca también el primer episodio de la serie El arte de la alegría (The Art of Joy) que firma Valeria Golino a partir de la novela homónima de Goliarda Sapienza, un libro que no vio la luz en su momento, en los años setenta, por ser considerado demasiado vanguardista e inmoral, y convertido ahora en obra de culto desde el feminismo. Es la única serie en la programación de un festival muy reacio a introducir obras televisivas, excepto cuando están firmadas por autoras de la casa, como es el caso. Golino presentó en Cannes sus dos primeros largos como directora, Miel (2013) y Euforia (2018), y esta vez también llevará a cabo un encuentro con el público.
Como cada año, la Competición oficial de Cannes viene marcada por la poca presencia de directoras en la carrera por la Palma de Oro que concederá un jurado presidido por Greta Gerwig. Entre las 22 películas anunciadas sólo cuatro están dirigidas por mujeres. Uno de los pocos nombres femeninos habituales de Cannes, Andrea Arnold, vuelve a la competición con Bird, su primera ficción en casi una década (American Honey, que ganó el Premio del Jurado, es del 2016), que protagonizan dos de los intérpretes más estimulantes del cine europeo y mundial, Barry Keoghan y Franz Rogowski. Las otras tres cineastas debutan en el concurso de Cannes. Después de Revenge (que pudimos ver en Sitges 2017), Coralie Fargeat presenta su segundo largometraje The Substance, una muestra de body horror con Margaret Qualley y Demi Moore que podría repetir el éxito en el certamen francés de Titane de Julia Ducournau. Muchas ganas de descubrir All We Imagine as Light, la nueva propuesta de la india Payal Kapadia tras la fascinante A Night of Knowing Nothing (2021), que supone su debut en la ficción y sobre la que apenas hay todavía información. Con este título, India vuelve a la competición de Cannes después de estar ausente desde 1983, cuando concursó Kharij de Mrinal Sen. Y la debutante Agathe Riedinger opta a la Palma de oro con su primer largo, Diamant brut, en torno a una joven entra a participar en un reality.
La sección paralela también a concurso Un certain regard cuenta con mayor presencia femenina, con el estreno de los primeros largometrajes de directoras como Louise Courvoisier con Vint Dieux!, la también actriz Laetitia Dosch con Le procès du chien, la igualmente intérprete Ariane Labed con September Says y Céline Sallette con Niki, el biopic de la artista, además de Santosh, segundo largo de Sandhya Suri, y On Becoming a Guinea Fowl de Rungano Nyoni, la nueva película de la directora de I Am Not a Witch (2017).
El resto de secciones fuera de concurso también destacan por su preponderancia masculina. Como excepciones, Les femmes au balcon, la nueva película como directora de Noémie Mérlant, con la colaboración de Céline Sciamma en el guion, en las Proyecciones de Medianoche, y dos grandes representantes del documental en las Sesiones Especiales, Claire Simon con Apprendre y Yolande Zauberman con La belle de Gaza.
En Cannes Premiere se ha colado a última hora Maria de Jessica Palud, una muy esperada aproximación a la figura de Maria Schneider, la protagonista de El último tango en París, que podría conectar con cierto espíritu MeToo que planea sobre el festival.
Patricia Mazuy y un film recuperado de Chantal Akerman, en la Quincena de Cineastas
La Quincena de Cineastas presenta nueve títulos firmados o codirigidos por mujeres en su selección de 22 largometrajes, que privilegia nombres menos conocidos o alternativos del panorama mundial. La inauguración corre a cargo de This Life of Mine (Ma vie ma guele) con la gran Agnès Jaoui, en una sesión que se convertirá en un homenaje póstumo a su directora Sophie Fillières, que murió el pasado verano a la edad de 58 años sin haber podido terminar la postproducción del film, de la que se han encargado sus hijos. La programación también incluye Desert of Namibia de Yoko Yamanaka; La prisonnière de Bordeaux, el esperado nuevo film de Patricia Mazuy, con Isabelle Huppert y Hafsia Herzi, en torno a dos mujeres de diferente clase social que se conocen en la sala de espera de la cárcel donde visitan a sus respectivos compañeros; la estadounidense Good One, ópera prima de India Donaldson que pudo verse en el Festival de Sundance; The Falling Sky (A queda do cêu) de la dupla brasileña Gabriela Carneiro de Cunha & Eryk Rocha, a partir del libro homónimo de Davi Kopenawa Yanomami, obra clave de la cultura amerindia; el anime Ghost Cat Anzu, firmado por Yôko Kuno junto con Nobuhiro Yamashita, sobre un gato fantasma que cuida de una niña; el thriller francés Eat the Night, segundo largo del dúo que forman Caroline Poggi y Jonathan Vinel; y la distópica East of Noon, también segunda película de la directora de origen egipcio Halan Elkoussy. En sesión especial, la Quincena recupera Histoires de Amérique: Food, Family and Philosophy (1989), el primer filme en que Chantal Akerman se interrogó sobre sus raíces judías.
Entre los nueve cortos seleccionados en la Quincena, están dirigidos por mujeres The moving garden (O jardim em movimento) de Inês Lima, Nuestra sombra de la argentina afincada en Alemania Agustina Sánchez Gavier e Inmaculata de Kim Lêa Sakkal.
Y la Semana de la Crítica aporta tres títulos dirigidos por mujeres, de un total de once largometrajes que configuran la selección. Blue Sun Palace de Constance Tsang, ópera prima situada dentro de la comunidad china de Queens, y The Brink of Dreams codirigida por Nada Riyadh & Ayman El Amir, en torno a un grupo de teatro copto y femenino en el Egipto actual, forman parte de la competición, mientras que Animale, segundo largo de la francoalgeriana Emma Benestan después de Fragile (2021), que se ambienta en el mundo de las corridas camarguesas (las fiestas con toros sin muerte de la bestia), será la encargada de clausurar la sección.
Elena López Riera, única directora española en el Festival de Cannes
Por último, una película dirigida por una cineasta española tendrá su estreno mundial en Cannes. La alicantina Elena López Riera presentará dentro de una sesión especial de la Semana de la Crítica su mediometraje Las novias del sur, un documental en torno a los testimonios de un grupo de mujeres maduras sobre cuestiones como el matrimonio y la sexualidad, en un coro de voces que sirven para que la propia directora se interrogue sobre el hecho de ser soltera y no tener hijos, rompiendo así la cadena maternofilial en la que se inscriben sus protagonistas. Conocida por títulos como Las vísceras (2016) y Los que desean (2018), López Riera ya presentó en Cannes, en la Quincena de Cineastas, su corto Pueblo (2015) y su primer largo, El agua (2002). La directora también firma el guion y la dirección de fotografía junto a Alba Cros. El montaje corre a cargo de Ana Pfaff y Ariadna Ribas, mientras que Eugenia Mumenthaler se encarga con David Epiney de la producción.