Crítica — Notre corps
Notre corps
Año 2023
País Francia
Dirección Claire Simon
Guion Claire Simon
Producción
Madison Films
France 2 Cinéma
Fotografia Claire Simon
Montaje Luc Forveille
Música Elias Boughedir
Distribución
Dulac Distribution
Films Boutique
Duración 168 min
Sinopsis
Documental realizado con extrema sensibilidad sobre el día a día de una clínica ginecológica de París, en la que el cuerpo de la mujer es el protagonista absoluto.
Notre corps
Año 2023
País Francia
Dirección Claire Simon
Guion Claire Simon
Producción
Madison Films
France 2 Cinéma
Fotografia Claire Simon
Montaje Luc Forveille
Música Elias Boughedir
Distribución
Dulac Distribution
Films Boutique
Duración 168 min
Sinopsis
Documental realizado con extrema sensibilidad sobre el día a día de una clínica ginecológica de París, en la que el cuerpo de la mujer es el protagonista absoluto.
Estrenado en el Fórum de la Berlinale, Notre Corps es el nuevo documental de la directora Claire Simon. Tras su personal acercamiento a la figura de la escritora Marguerite Duras en el film de ficción Quiero hablar sobre Duras, esta vez la cámara de Simon retrata el día a día del departamento ginecológico del Hospital Tenon de París: adolescentes que se han quedado embarazadas por accidente y desean interrumpir su embarazo, personas que se están sometiendo a tratamientos hormonales para cambiar de sexo, mujeres con cáncer de útero, partos que se complican… Casos muy diversos pero cuyo nexo en común es el cuerpo de la mujer como epicentro. Es un film sobre la ciencia, sí, pero también sobre la humanidad. Un film sobre nuestros cuerpos, los cuerpos de las mujeres; sobre cómo nos relacionamos con ellos y también sobre cómo la medicina, condicionada por una sociedad que en pleno siglo XXI todavía discrimina a las mujeres, se aleja a veces sin darse cuenta de la supuesta objetividad que afirma ejercer.
Podríamos pensar que la actitud de Simon es observacional, sí. Como espectadores, en algunos momentos nos centramos tanto en la relación entre doctor/a y paciente, que nos olvidamos por completo de la presencia de la cámara. ¿No era acaso esta la regla de oro del llamado cinéma verité? Pero esa actitud observacional no quiere decir que Simon no pueda ser empática con aquellas personas que tiene frente a la cámara, al contrario. Simon sabe que cualquier persona, en cualquier momento y por cualquier razón, puede convertirse en paciente; incluso ella misma, a quien se le diagnosticó un cáncer recientemente. También sabe que la labor de los y las profesionales de la medicina es tremendamente valiosa, y es por ello por lo que intenta captarla con la mayor fidelidad posible.
A primera vista, Notre Corps podría hacernos pensar tal vez en los documentales de Frederick Wiseman y en su capacidad para diseccionar de modo pormenorizado un contexto concreto, ya sea una biblioteca, un museo, un ayuntamiento o un zoológico. Pero no es en absoluto casual que Simon haya decidido que su film hable sobre los cuerpos de las mujeres: es una decisión absolutamente feminista, absolutamente política, absolutamente personal.