Crítica — Secaderos: Espíritu amigo
Realismo mágico, lisérgico y psicodélico en los secadores de tabaco de La Vega de Granada.

Secaderos
Año 2022
País España
Dirección Rocío Mesa
Guion Rocío Mesa
Producción
Amplitud
La Claqueta PC
La Cruda Realidad
Secaderos La Película A.I.E.
Un Capricho de Producciones
Reparto
Vera Centenera
Ada Mar
Alicia Hidalgo
Tamara Arias
Fotografía Alana Mejía González
Montaje Diana Toucedo
Música Paloma Peñarrubia
Distribución Begin Again Films
Duración 95 min
Fecha de estreno 2 de junio de 2023
Sinopsis
Un pequeño pueblo de la Vega de Granada dedicado al cultivo de tabaco, es el paraíso de una niña de ciudad y la jaula de una adolescente local. Dos historias paralelas que transcurren durante un verano teñido de realismo mágico.
Secaderos
Año 2022
País España
Dirección Rocío Mesa
Guion Rocío Mesa
Producción
Amplitud
La Claqueta PC
La Cruda Realidad
Secaderos La Película A.I.E.
Un Capricho de Producciones
Reparto
Vera Centenera
Ada Mar
Alicia Hidalgo
Tamara Arias
Fotografía Alana Mejía González
Montaje Diana Toucedo
Música Paloma Peñarrubia
Distribución Begin Again Films
Duración 95 min
Fecha de estreno 2 de junio de 2023
Sinopsis
Un pequeño pueblo de la Vega de Granada dedicado al cultivo de tabaco, es el paraíso de una niña de ciudad y la jaula de una adolescente local. Dos historias paralelas que transcurren durante un verano teñido de realismo mágico.
En los últimos años ha aparecido en el cine español un género nuevo, generalmente dirigido por mujeres, aunque no exclusivamente, que busca en el campo, en los pueblos y en la vida rural las historias que quiere contar. No todos los ejemplos de este nuevo género son iguales, Con el viento no tiene nada que ver con Alcarrás, El agua sí guarda una relación con Secaderos, pero todos, y algunos más, tienen en común fijarse en ese espacio vacío y semiolvidado que se puede definir a grandes rasgos como rural.
En el caso de Secaderos, como en El agua de Elena López Riera, hay que añadir a esa definición una dimensión mágica, de tradiciones orales y de transmisión de una forma de vida que desaparece. En las dos películas lo documental se entremezcla con lo fantástico y el resultado es un cine muy reconocible en sus constantes: historias de mujeres de distintas generaciones, relatos de crecimiento, búsqueda de la identidad propia y, al mismo tiempo, retrato de unos paisajes que desaparecen engullidos por la modernidad, la urbanización y la industrialización progresiva del campo.
Secaderos se sitúa en un paisaje muy concreto: la Vega de Granada, al pie de Sierra Nevada, un territorio dedicado durante años al monocultivo del tabaco, los secaderos del título, que poco a poco va cediendo terreno a la especulación inmobiliaria. Rocío Mesa nació allí, creció en esos campos y quería dejar constancia de esa vida casi como una obligación moral para que no se olvidara del todo. Este es el lado documental del film, que sigue todo el proceso de recolección del tabaco y su manipulación en esos secaderos misteriosos.