Crítica — The mother of all lies
The mother of all lies (Kadib Abyad)
Año 2023
País
Marruecos, Egipto
Qatar
Arabia Saudí
Dirección Asmae El Moudir
Guion Asmae El Moudir
Producción
Insight Films
Fig Leaf Studios
Al Jazeera Documentary
Red Sea Fund
Reparto
Zahra Jeddaoui
Mohamed El Moudir
Abdallah EZ Zouid
Said Masrour
Ouardia Zorkani
Asmae El Moudir
Fotografia Hatem Nechi
Montaje Asmae El Moudir
Música Nass El Ghiwane
Distribución Autlook Filmsales
Duración 96 min
Sinopsis
La búsqueda de la verdad de la historia familiar por parte de una joven marroquí se enreda con una red de mentiras. Como hija y como cineasta, Asmae El Moudir fusiona la historia personal y la nacional mientras reflexiona sobre las revueltas del pan de 1981, estableciendo conexiones con el Marruecos contemporáneo.
The mother of all lies (Kadib Abyad)
Año 2023
País
Marruecos, Egipto
Qatar
Arabia Saudí
Dirección Asmae El Moudir
Guion Asmae El Moudir
Producción
Insight Films
Fig Leaf Studios
Al Jazeera Documentary
Red Sea Fund
Reparto
Zahra Jeddaoui
Mohamed El Moudir
Abdallah EZ Zouid
Said Masrour
Ouardia Zorkani
Asmae El Moudir
Fotografia Hatem Nechi
Montaje Asmae El Moudir
Música Nass El Ghiwane
Distribución Autlook Filmsales
Duración 96 min
Sinopsis
La búsqueda de la verdad de la historia familiar por parte de una joven marroquí se enreda con una red de mentiras. Como hija y como cineasta, Asmae El Moudir fusiona la historia personal y la nacional mientras reflexiona sobre las revueltas del pan de 1981, estableciendo conexiones con el Marruecos contemporáneo.
Como La imagen perdida (2013) de Rithy Panh, la película en la que claramente se inspira, The Mother of All Lies también se construye alrededor de la ausencia de unas imágenes clave, aquellas que deberían atesorar la memoria familiar de la directora, Asmae El Moudir. Su abuela Zahra ha prohibido la presencia de fotografías familiares en casa por razones que en principio se nos escapan. Para compensarlo, Asmae decide construir con su padre Mohamed una maqueta detallada de la calle y el barrio de Casablanca donde crecieron, que llenan con figuritas de arcilla de vecinos y conocidos. Este proceso de recreación de una realidad concreta en un momento concreto se convierte en un objetivo en sí mismo. El Moudir entrevista a familiares y a gente del barrio para poder llevar a cabo su trabajo, aprovechando que la elaboración de la maqueta ejerce un efecto catalizador que incita recuerdos arrinconados por el dolor que causan o reprimidos por el miedo. A través de esta representación vicaria del barrio de su infancia y de sus habitantes, la directora acaba evocando unos acontecimientos concretos, cuya memoria había borrado o negado, las llamadas revueltas del pan que agitaron la ciudad marroquina el 1981 en protesta por el aumento de los precios de los alimentos básicos, unas manifestaciones que fueron brutalmente reprimidas por el gobierno, con torturas y asesinatos masivos.
En este documental que muestra hasta qué punto la memoria personal y familiar puede entrelazarse con la colectiva, la directora se posiciona desde una perspectiva clara. Ante la figura autoritaria y amarga de la abuela, que ha convertido la represión en su muro protector ante el desconsuelo y la impotencia que le generan los recuerdos de estos hechos, El Moudir adopta una posición asertiva y empática que le permite convertir su proyecto cinematográfico en una salida de este trauma a la vez íntimo e histórico.